RIOVERDE.- Se incrementan los niños pedigüeños en creceros de la ciudad, quienes piden limosna y son enviados por sus padres; urge que las autoridades tomen cartas en el asunto.
Cada día va en aumento la presencia de adultos mayores y menores pedigüeños con un bote pidiendo limosna en las principales calles de la ciudad. Niños piden limosna que gente de buen corazón les da para que compren alimentos, para que en cuestión de minutos los padres ya se los estén arrebatando.
Es necesario que las autoridades municipales erradiquen este problema y buscar la forma de que los niños pedigüeños estén en casa tomando sus clases virtuales y no se expongan más.