MATEHUALA.- Dos funcionarios municipales enfrentan una demanda por haber dado mantenimiento al bordo derivador, o sea por “andar de acomedidos” limpiado toda esa área que había sido obstaculizada para que el agua de las lluvias fuera desviada y ante todo evitar perjuicios a la población.
Se dio a conocer que los titulares de Servicios Públicos Municipales, así como el de Desarrollo Social Municipal, José Refugio Maldonado Manzo y Raúl Silva Martínez, respectivamente, enfrentan una demanda por el delito de “daño en las cosas”. También por el mismo motivo se interpuso una demanda contra el Municipio.
Esto por parte de un presunto propietario de terrenos por donde cruza el bordo derivador de aguas broncas, quien señala como actores principales a los dos funcionarios señalados anteriormente.
El agraviado se llama Juan Carlos N., quien argumenta ser el dueño, aunque no presenta escrituras de su propiedad ya que éste dijo que está en trámite de compra-venta.
Es inaceptable que aún conociendo la situación y los daños que ocasiona a la población, y que aun con todo ello surjan casos como éste en donde dicha persona pretende hacer un cobro al Municipio cuando éste se encargó de limpiar y dar mantenimiento con la finalidad de evitar que la ciudadanía corra riesgo por las grande bajadas de las aguas broncas, señalan autoridades municipales.
Dijeron los funcionarios que es lamentable ver cómo existen personas que desean poner obstáculos a uno de los servicios que por la temporada de lluvias es necesario, para evitar que la población corra peligro por las inundaciones que tanto afectan a comercios como a viviendas.
Después de más de 15 años, que el proyecto del bordo surgió en esa parte, ahora surgen incomodidades, sin pensar en los daños que se pueden ocasionar por taparlo.
Por lo tanto, la síndico Marina Guerra Martínez, realiza un análisis de la situación de dichos terrenos por donde atraviesa el bordo derivador de aguas broncas, con la finalidad de llegar a un acuerdo con los dueños y que permitan que este canal sea utilizado para la protección de la ciudad impidiendo el paso del escurrimiento de aguas broncas.