CIUDAD VALLES.- Rafael Curiel Gallegos tenía 27 años de edad cuando se enroló en el Partido Antirreleccionista que repudiaba la permanencia de Porfirio Díaz en la Presidencia de la República y había cumplido 34 cuando firmó, junto a otros cientos de representantes de los diferentes estados la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Carta Magna que rige la vida de este país, de acuerdo con el cronista vallense, Crescencio Martínez Candelario.
En 1913, Rafael Curiel apenas era un hombre de 30 años cuando Victoriano Huerta, secretario de Guerra del presidente Francisco I. Madero, cometió golpe de Estado y asesinó al mandatario y a su vicepresidente José María Pino Suárez, en uno de los episodios más oscuros de la historia nacional. El vallense atestiguó la disolución del Congreso, del que era parte, en la XXVI Legislatura y luego fue encarcelado, saliendo poco después libre.
Para el año siguiente, Rafael Curiel peleó contra Huerta, enrolándose en el Ejército Constitucionalista hasta el año 1916 y se retiró a la vida civil, participando a nombre de San Luis Potosí en el Congreso Constituyente del 5 de febrero de 1917, hoy, hace 106 años.
Perteneció a una familia acomodada, nació en 1883 y murió a los 72 años de edad en la Ciudad de México, en 1955. En Valles no hay estatuas de este prócer, aunque el Salón de Cabildos de la Presidencia honra su memoria con su nombre y el parque debajo del puente de la Pedro Antonio Santos también fue bautizado con su nombre.