Reprocha PC apatía de ejidatarios ante incendios forestales

Lamenta la titular de la dependencia que los lugareños sólo acudan a tomar evidencia

MATEHUALA.- Anteriormente, cuando se suscitaba un incendio forestal los primeros en apoyar en su combate eran los ejidatarios, pues tenían interés, pero ahora es todo lo contrario.

Los únicos que han demostrado su interés en sofocar los incendios forestales son los elementos de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Coordinación Municipal de Protección Civil (CMPC) y Bomberos, además en algunas ocasiones también participan los policías municipales y estatales.

Así lo declaró la responsable de la CMPC, Verónica Alejandra Rosales Pérez, al resaltar que las instituciones antes señaladas son las que acuden al llamado urgente con el afán de que el incendio se extinga.

“Es lamentable decirlo, pero los lugareños son los que padecen el siniestro y son los que dejan al Municipio a la deriva cuando esto ocurre”, puntualizó.

La funcionaria fue enfática en señalar que falta responsabilidad entre la población, pues aún hay personas que prenden fogatas, tiran colillas de cigarros y basura con la que se genera el efecto lupa debido a la sequía actual. “El campo parece una estopa que con cualquier chispa arde”.

No obstante, ante esos hechos el Municipio es el primer respondiente, pero es importante el apoyo de los habitantes de comunidades para entre todos ayudar a sofocar las llamas.

Dijo que hay que reconocer que la Sedena, Bomberos, y cuerpos de seguridad acuden al llamado realizando extenuantes y difíciles labores bajo los candentes rayos del sol, situación que sería más ágil si existiera el apoyo de los lugareños los que en ocasiones solamente acuden a tomar evidencias de cómo está el escenario y se dan la media vuelta dejando el siniestro en manos de los voluntarios que sí se preocupan por cumplir con el deber de apoyar a combatir el siniestro con el fin de controlarlo para que el fuego no se extienda ni acabe con la flora y hasta con la fauna, porque sí se han visto animales quemados.