En el tomo dos del anexo programático del tercer informe de gobierno de Ricardo Gallardo Cardona, el proyecto que encabeza la lista de obras y acciones en el rubro de infraestructura y agenda urbana no es el de los puentes supuestamente atirantados, ni la Vía Alterna y ni siquiera la Arena Potosí.
En el listado ordenado por el monto de la inversión aparece un proyecto que no ha recibido tantos reflectores como los citados arriba. En primer sitio está la pavimentación del boulevard Río Santiago, tramo Anillo Periférico Oriente a Camino a Palma de la Cruz, gracias a los mil 025.9 millones de pesos de inversión.
El proyecto consiste en la canalización de las aguas negras que corren por el lecho del viejo río y la construcción de una vía de dos carriles entre el sitio en donde ahora termina la parte pavimentada del bulevar Río Santiago y la comunidad de Palma de la Cruz. Una distancia de 9.2 kilómetros, lo que daría un promedio de 111.5 millones de pesos por kilómetro.
La inversión supera con bastante margen a otros proyectos de infraestructura más cacareados por la administración. Pero en el evento del tercer informe celebrado en septiembre pasado, no se le mencionó en el largo recuento videográfico de obras y acciones ni en el discurso del mandatario.
Tampoco ha recibido mucha atención en los boletines del gobierno estatal, salvo cuando arrancó en marzo pasado y una actualización realizada en junio de este año.
Quizá esto se deba a que si bien el camino lleva a Palma de la Cruz, la ruta del dinero tiene otro destino: Tabasco, el que parece ser el sitio de moda para las inversiones públicas millonarias y oscuras.
O que, además de los pobladores de esa localidad, los estudiantes de la Facultad de Agronomía y los usuarios del aeropuerto Ponciano Arriaga, uno de los grandes beneficiados por esa obra será una extensa y lujosa propiedad, adaptada para la práctica de la charrería, y que tiene como identificación el emblema RG2, el equipo de charrería del gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Porque el bulevar pasará exactamente a su costado.
De la obra empezó a conocerse desde julio de 2022. Un boletín de Seduvop anunciaba la obra y, citando al gobernador, tendría una inversión de 300 millones de pesos.
Sin embargo, algo sucedió, porque la licitación prevista para lanzarse en octubre de 2022, de acuerdo a los registros de la Seduvop sobre la licitación LO-EST-247800018-2-2024, empezó a moverse hasta febrero de 2024.
Las actas de las juntas de aclaraciones, muestran que hubo dos empresas interesadas: Trayse y MB Construcciones SA de CV.
Sin embargo, en la del fallo muestran tres equipos participantes: Trayse asociada con Paviasfaltos; un segundo postor fue la asociación entre Caminos y Pavimentos de Matehuala y Triturados, Asfaltos y Construcciones El Palmar. Las cuatro empresas son potosinas.
El tercero equipo en discordia era fuereño; la sociedad entre MB Construcciones y Comercializadora de Productos, Servicios y Maquinaria Jiménez y Falcón, que para efectos de economía será manejada aquí como Jiménez y Falcón.
Ambas empresas ubicadas en el Edén de los tratos y contratos obscuros: Tabasco.
Pese a que uno de los postores potosinos propuso hacer el trabajo por 992 millones de pesos, la Seduvop se inclinó por los sureños, aunque pidieron más: mil 025.9 millones de pesos.
Como es costumbre en la Seduvop en materia de opacidad, el contrato está encerrado bajo llave y no es público.
El 25 de marzo de este año, el gobernador Gallardo Cardona dio el banderazo de salida. El boletín oficial del evento establece un monto de inversión de 925 millones de pesos, cien millones menos que el establecido en los documentos de la licitación.
¿Quiénes eran los ganadores de la licitación? Además del origen, otro factor común entre estas empresas es la polémica.
Jiménez y Falcón se constituyó, según el acta de inscripción 274 del Registro Público de Tabasco, el 11 de febrero de 2015. La construcción de obra pública es uno de los objetos sociales originales.
Sus socios son Víctor Manuel Falcón Morales y Juan Armando Jiménez Magaña.
La empresa aparece en el Registro Único de Contratistas del gobierno estatal con la clave REUC-SLP-055/24, pero no con domicilio tabasqueño, sino de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en una vivienda clasemediera sin trazas de ser una constructora.
En 2017, el capital social de la empresa se dispara de 50 mil a 120 millones de pesos, aportados equitativamente entre los socios.
En 2021, los socios originales venden sus acciones a otros particulares y al año siguiente, regresan y retoman el control
La empresa llamó la atención de los medios en 2019. En mayo de ese año, Milenio la ubica como parte de un consorcio, Grupo Huerta Madre, al que Pemex le dio contratos por diversos servicios la refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos consentidos del gobierno de AMLO.
El consorcio, que recibió contratos por mil 500 millones de pesos, fue señalado porque se constituyó apenas cinco días antes de ser contratada por Pemex. Además, la cabeza visible del grupo, el empresario tabasqueño Manuel Santandreu, fue ligado al exgobernador, exsecretario de gobernación y actual senador Adán Augusto López Hernández.
Tres años después, la Auditoría Superior de la Federación, en su informe 2022-6-90T9N-22-0221-2023 observó el contrato susodicho, por trabajos no realizados que fueron pagados por la paraestatal. El hecho fue reportado por Televisa y La Silla Rota.
Los socios, ambos contadores, fueron señalados por su inexperiencia en el sector de la construcción.
La historia de MB Construcciones tiene hitos más recientes y cercanos a San Luis.
Se creó, también en Tabasco, el 28 de junio de 2007, según la inscripción 1325 del RPC de Tabasco.
Con 50 mil pesos de capital social, los fundadores fueron Emir Correa Bocanegra y Melba Bocanegra Zurita.
Hay un largo periodo de inactividad en la historia registral de la empresa, que se rompe hasta el 29 de mayo de 2023, cuando los Bocanegra salen de la historia al vender sus acciones a Emilio y Francisco Juárez Garrido.
En agosto del año pasado, los nuevos dueños amplían el objeto social de la empresa pasando de ser una constructora a proveedora de casi todo lo imaginable, desde alimentos hasta instrumental médico. Básicamente, la convirtieron en una navaja suiza para hacer negocios.
Y adicionalmente, y como ocurrió con Juárez y Falcón, el capital accionario de la empresa se disparó de 50 mil a 25 millones de pesos, con aportaciones de los hermanos.
El fenómeno del cuantioso incremento del capital social de las empresas de manera previa a la recepción de grandes contratos, pues es regla de que los requisitos de los concursos exijan cierto monto del capital.
En el caso de Jiménez y Falcón ocurrió antes de los contratos de Pemex, y en el de MB Construcciones, de manera previa al concurso de la obra potosina. Quizá ahí la explicación de la brecha de dos años entre el inicio del procedimiento y el lanzamiento de la licitación.
Si los apellidos Juárez Garrido suenan conocidos, es que el lector los escuchó recientemente. El martes, Reforma detonó el reportaje sobre el irregular manejo de las finanzas empresariales de Gerardo Sánchez Zumaya.
Al día siguiente, el empresario huasteco difundió en video una atropellada y confusa defensa que no aclaró gran cosa. Sin embargo, en una parte, dirigiéndose directamente al gobernador Ricardo Gallardo expresó: "quiero decirte que tus dos prestanombres, porque son tus prestanombres actualmente, Emilio Juárez Garrido y Francisco Juárez Garrido, hermanos de Tabasco, son los que te lavan dinero y los que tienen sus operaciones contigo para el robo ilícito de dinero que traes".
El columnista Juan José Rodríguez también los citó en sus más recientes "Nueve Esquinas", como charros integrantes del equipo del rancho El Bilioso y como involucrados en una presunta investigación oficial en la que también aparece el secretario general de gobierno Guadalupe Torres Sánchez.
A ellas, este gobierno les otorgó el contrato mil millonario. Hasta aquí la ruta del dinero.
La ruta física de la obra también tiene su lado polémico.
El 30 de julio, el gobierno estatal difundió una visita del gobernador al sitio, en donde se observaba excavadoras trabajando en zangas profundas traxcavos limpiando terrenos.
Las lluvias de agosto sorprendieron a los constructores, que tuvieron que parar los trabajos. Hay comentarios de que la inundación de plano deshizo lo avanzado y tuvieron que volver a empezar.
El 8 de agosto, la Seduvop admitió el retraso, pero aseguró que la obra tenía un avance del 25 por ciento.
Una visita al sitio realizada a mitad de semana constató que ese calculo fue
muy optimista.
Las obras propiamente dichas inician a la altura de la tratadora El Morro, que es usada como bodega.
Decenas de trabajadores y maquinaria diversa se afanaban construyendo la estructura de concreto que canalizaría las aguas negras. El avance será de algunos kilómetros, pero no hay todavía un metro lineal pavimentado.
Hay dos caminos de terracería a cada lado del canal. Corren entre sembradíos, baldíos convertidos en basureros y algunos fraccionamientos, cuyos habitantes deben soportar la peste de las aguas negras.
Circulando hacia Palma de la Cruz, inmediatamente después de pasar la parte trasera del fraccionamiento Valle de la Palma, aparece una barda pintada de color hueso que delimita una extensa propiedad. Un enorme tejabán blanco luce el logotipo del equipo de charrería RG2, propiedad del gobernador.
Desde el aire, se descubre que el tejabán cubre de manera íntegra un lienzo charro, con corrales, pista, ruedo y gradas.
El inmueble también tiene varias lujosas áreas habitacionales y otra superficie usada para cultivos.
La entrada está en una calle de terracería sin nombre, que conecta el río Santiago con la carretera a Palma de la Cruz. Un adorno en la entrada, un caballo recortado en hierro, también porta el blasón.
Por la zona se ha mencionado que se ubican propiedades del mandatario. Sin precisar si se trata de el mismo, esta columna ha detectado menciones de los ranchos El Dorado y El Siete. Un perfil de Facebook identificado como Rancho El Siete, cuadra de caballos exóticos, presenta fotos en las que se observa el logotipo del equipo gallardista. Se presenta como un centro de venta de caballos finos.
En cualquier caso, la obra estatal de mil 025 millones de pesos pasará exactamente al costado de una propiedad vinculada al mandatario, proporcionando una vía de acceso privilegiada y medidas para limitar el fétido olor del lugar.
En el boletín de marzo en el que se anunciaba el arranque de la obra, se presumía que el bulevar asfaltado repercutiría "en el aumento de la plusvalía de las propiedades de las colonias y comunidades circunvecinas".
No importa la alta plusvalía que pudieran tener las propiedades de algunos. Siempre querrán más.