Un silencio todavía más extraño, por el conocimiento que tiene del gobernador electo y su grupo, así como su cercanía con el navismo y con el Frente Anticorrupción, fue el del consejero nacional José Martín Faz Mora.
La representación priista en esa sesión no hace más que confirmar desde dónde procede que el dirigente estatal del PRI, Elías Pesina, haya retirado al partido de los recursos en contra del gobernador electo. Pesina, sin embargo, se llevó solo las acusaciones y reproches.
El ex candidato de la coalición “Sí por San Luis”, Octavio Pedroza Gaitán, fustigó esa separación con una referencia a Efialtes de Tesalia, el deforme pastor que traicionó al rey espartano Leónidas y sus 300 guerreros para que el rey persa Jerjes ganara la batalla de las Termópilas. Efialtes, el contrahecho, el renqueante. Es público que Pesina padece las secuelas de un accidente.
Octavio es de natural un buen tipo, un caballero, pero un día de furia desconfigura a cualquiera. Váyase a saber. Apasionado de la mitología griega y la historia de los clásicos, su propio equipo de campaña nunca fue capaz de decirle que sus menciones a las falanges hoplitas en un discurso para naranjeros de la Huasteca eran un despropósito para el público al que pretendía persuadir. Octavio Pedroza conoce la aplicación de los personajes y las historias en una metáfora. Difícil que su referencia al traidor espartano sea un descuido: “No sé si algún Efialtes tendrá que bajar la cabeza con la carga de haber permitido que su pueblo fuera asaltado a traición”.
A lo que queda de la coalición “Sí por San Luis” sólo le resta la esperanza en el dictamen del Trife, una esperanza delgada como una promesa.
La expectativa en un vuelco a la historia por parte del Trife ha generado oleajes de entusiasmo panista raros, como las listas de supuestas cartas blanquiazules ante la supuesta posibilidad de que se reponga la elección, con un Ricardo Gallardo además inhabilitado para participar.
La Gallardía que todo lo ha fagocitado ya en el escenario político estatal y no se ahorra el desprecio por los adversarios derrotados, ha contenido los festejos y la alharaca, hasta ha hecho un esfuerzo por buscar diálogo y hacerse afirmar como el futuro gobernante. Demasiada avidez por reconocimiento para el margen, amplio, con el que se ganó la gubernatura. Al menos así lo ha leído la esperanzada coalición de tricolores con perredistas.
Pero también es cierto, y para confirmarlo está su trayectoria y el lugar a donde llega porque así se lo propuso, que el joven Gallardo parece estar rezado, como decían las abuelas: cuando todo mundo da por sentado que el charco donde se ha metido se lo va a tragar, sale de ahí a veces sin elegancia, si se quiere, pero sale.
Si el Trife no obsequia a las esperanzas de lo que queda de la coalición que llevó a Octavio Pedroza como candidato, el PAN tendrá que abrir una nueva etapa. No será fácil para el PAN, que se niega a plegar las velas de una nave que zarpó con la tripulación dividida, marginada una parte de ella y dolida.
Allá el PAN si se empecina en seguir negando el fracaso de esta elección. De su fascinación por las falanges hoplitas, Octavio Pedroza dejó de lado en su campaña la despedida de las madres espartanas a sus hijos que partían a la guerra: “Regresa con tu escudo, o sobre él”. Nada de ternuras, o triunfador o muerto.
Menos será fácil para el San Luis que desconfía del gallardismo por sobradas razones penales que están en los tribunales sin resolverse, o resueltas con un inaceptable margen de duda.
Pero aunque el partido de Gallardo sea mayoría en el Congreso, lo apoye el partido oficial Morena, lo apapache el presidente López bajo el cuadro de Juárez, no podrá mantener el tono de arrasamiento y soberbia de manera permanente, sí, ese que desplegó Gallardo padre, el ex alcalde capitalino, amenazando al gobernador en forma soez en el mitin de la victoria.
No podrá sin un costo que al tiempo habrá de facturarse. No va a ayudar la fobia que el gallardismo le tiene a sus adversarios y a todos los que disienten.
La búsqueda de acuerdos después de las urnas siempre tiene su miga. Derrotados y vencedores; votantes satisfechos y electores decepcionados; militantes leales y oportunistas de esquinazo como doña Yolanda Cepeda, la priista que usó el registro del PRI y escupió el bagazo para sumarse a la bancada de Gallardo en el Congreso apenas le cantaron el triunfo. Esto es San Luis y no hay goma lo suficientemente grande para borrar lo que no gusta.
Maldecir al futuro que compartiremos, en primera clase, segunda o de polizones en la bodega, poco tiene de práctico y no conducirá a San Luis a ninguna parte.
ROLLOS SUELTOS
ESTO NO SE ACABA…Es una lamentable “tradición”, por llamarla de algún modo: una vez que se acercan las fechas de entregas de administración, sea cual sea su nivel y poder, a los salientes les ataca la prisa de soltar riendas y lo hacen antes del tiempo que marca su responsabilidad, se ponen en plan condescendiente aunque sea riesgoso o -los más descarados- en el de llevarse todo lo que se pueda.
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JAURÍA SUELTA. Así, los ciudadanos ya tenemos medido y sabido que en ese inter de los meses entre la constancia de mayoría que define al entrante y la toma de posesión, las policías viales, por ejemplo, le dan vuelo a generarse su oportunidad de “mordida”, como para “hacer bolsa” de fin de trienio.
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IMÁGENES DE TEMPORADA. Con este tipo de personajes, en el caso de la capital, las laterales de descenso en Salvador Nava se convierten en puntos “de cacería” por las noches. Y en la vecina Soledad las laterales carreteras. Si hay motivo, por mínimo, no se deja pasar, y si no lo hay, la creatividad sobra: desde los neumáticos muy redondos a los faros muy luminosos.
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¿BIEN VALE UN CONTAGIO? Incluso no parece preocuparles la covid: a falta de alcoholímetro, los hay que piden al conductor que les sople en la cara. Neta que se la juegan. Eso sí, a los vehículos sin placas y con vidrios tan oscuros que ni se ve al ocupante, no se les detiene nunca, hagan lo que hagan; posiblemente sea de mala suerte hacerlo.
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EL TRATO. Una vez extendida la multa, un compañero distinto al que extendió la sanción le informa al infraccionado que esa noche está de suerte porque “si usted gusta, se le corre la atención”. La contraprestación a ofrecer “queda a su criterio”. Y aunque la oferta municipal de descontar la mitad de la infracción por pronto pago incentiva bastante a no recurrir a “la atención” de este tipo de agentes, les funciona el numerito: el infraccionado acepta el trato. Ponen cara del niño al que se le escapa el globo cuando la respuesta es: “No gracias, deme mi multa”.
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DESATADOS. Con los viales, es cosa de que los jefes no los dejen hacer su temporada feliz por fin de administración. Pero no son los únicos; lo mismo vale para inspectores comerciales, de obra, sanitarios y otros más donde la oportunidad les va pintada en la naturaleza de la función que desempeñan.
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QUÉ NECESIDAD. La misma tentación de “valecuetismo” de cierre se da con las obras: se apresuran a terminarlas como sea y si hay fallas, que le brinquen al que viene. En esas no le dio el cálculo a la Dirección de Obras del ayuntamiento capitalino con la ampliación del paso bajo el puente Pemex. La buena intención de la obra no se pone en duda, pero evidenció chambonería por dejar una sola boca de drenaje hasta el punto más bajo del desnivel: el paso se inundó y quedó inhabilitado con las lluvias.
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CORREGIR ES MEJOR. De lógica: si no se quiere que un desnivel extenso haga agua, no se le da la oportunidad a la inundación, no le pongan una única coladera hasta el punto más bajo; al agua se le ataja desde la pendiente, no cuando ya se acumuló. Ya anunciaron obras “complementarias”: mejor corregir lo que sea necesario y no echar a perder el buen impacto de una obra por las prisas.
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DE OTRO TONO. No se sabe si “fosfo, fosfo” como dijo el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, pero don Dante Delgado ha hecho notar interés en darle al Movimiento Naranja en San Luis una ruta diferente a la que ha llevado hasta ahora.
LA TIRA DE LAS NETAS
SUEÑO ROTO A GOLPES
Esteban Zacarías, padre de Jeanette Zacarías, la pugilista mexicana de 18 años de edad que murió en Quebec, Canadá, a consecuencia de los golpes recibidos en su pelea con Marie Pier Houle. Era su primer compromiso deportivo internacional, estaba ilusionada con el triunfo y le pagarían en dólares canadienses el equivalente a 1430 dólares americanos. Cancha (04/IX).
VAMOS EN LA PRIMERA PARTE…
Paola Barbarino, directora de la Alzheimer’s Disease International (ADI), en su advertencia sobre lo que más de un centenar de asociaciones de Alzheimer y demencia en todo el mundo prevén como “impacto potencial del COVID-19”, covid largo neurológico o secuelas del virus: una “ola inminente de demencia” a nivel global que, interpretan, ya se anuncia con un aumento acelerado de casos después de padecer la enfermedad. CNBC (1/IX).
Y LO DICE EL “GOBERNATOR”…
Arnold Shwarzenegger, actor y ex gobernador de California por el Partido Republicano, reconvertido en activista climático. XL Semanal (29/VIII).