El PRI regresó a la gubernatura en 2009 y su candidato a la presidencia municipal capitalina, Jacobo Payán Latuff, perdió ante la priista Victoria Labastida Aguirre. El panismo se disolvió en divisiones internas y el alcalde saliente, el panista Jorge Lozano Armengol, echó la mano al PRI y a su abanderado Fernando Toranzo. De la condición de favorito para gobernador, el panista Alejandro Zapata Perogordo no pudo ver el sorpasso.
De nuevo en juego las dos posiciones en 2015, la panista Sonia Mendoza Díaz perdió ante un Juan Manuel Carreras que cargaba el sambenito de ser “el candidato de Toranzo”, más que del PRI. El PRI no ganó la alcaldía capitalina, pero tampoco el PAN; la consiguió de sorpresa un tercero, Ricardo Gallardo Juárez, el que no ahorró comentarios en el sentido de que “se la debían”, Carreras y el PRI.
La alcaldía capitalina es básica para pensar en un proyecto competitivo a gobernador, a menos que se tenga, como en otro tiempo el PRI, una aplanadora homogénea y disciplinada en la Huasteca, con aquellas casillas “zapato” de los años 90, con todos los votos de la urna para un partido: era más alto el porcentaje de participación en localidades rurales e indígenas de San Antonio, Aquismón o San Martín, que en la capital del Estado.
Otro modelo fuera de ese esquema es que a la gubernatura se presente un candidatazo de virtudes ampliamente reconocidas, bienamado por los votantes y por lo tanto arrasador en las urnas, con capital o sin ella.
PRI, PAN, Verde y Morena tienen aspirantes a gobernador que se jalonean desde ya al interior de sus partidos por la nominación. De donde no hay por dónde echar mano es en aspirantes a la alcaldía de San Luis Potosí. O no quieren, o no pueden.
El PAN pensó en el ex legislador local Alejandro “El Boris” Lozano, a su regreso de Roma. Pero el joven decidió irse a un posgrado en Harvard.
Si no es candidato a gobernador por el PAN, Xavier Nava Palacios es visto como “la solución” para ir por el refrendo. La relación Nava-PAN ha sido pedregosa, de matrimonio por conveniencia, una feria de desconfianzas mutuas.
Que Nava busque reelegirse les soluciona además a los señores de azul el punto de que no se les vaya a otra opción política si no es candidato a gobernador. Que el alcalde capitalino tenga una reelección en sus planes está por verse.
Nava ha dedicado un año entero a desmadejar laudos laborales, tapar baches, renegociar deudas, denunciar desvíos y resolver las broncas heredadas de una administración que nunca creyó que tendría que irse.
Se le critica que no ha hecho obras “legado” en el primer año y hay quienes ya lo ven absorbido por sus propias denuncias contra el antecesor. Una ciudad con severos problemas de movilidad, un sistema operador de agua muy frágil e infraestructura rebasada, tiene poca paciencia para promover una justicia lenta e incierta,
Un segundo periodo sería de proyectos sólidos, madurados, al menos ese sería el argumento para venderle al nieto de Salvador Nava la idea de reelección.
Del PRI, ni un alma que alce la mano con hambre de ganar la elección y posibilidades reales de hacerlo. Todos quieren una pluri, federal, local o en el Cabildo.
A ver de dónde saca el tricolor otro candidato presencial, ya no se diga uno que compita de verdad. El partido está hundido en la simulación.
Los de Morena no salen de su azoro por su propio “triunfo” que les dio amplia presencia en el Congreso y cinco diputados pluris federales mediocres como quesos adulterados con almidón. Tendrían que sustraerse de la manga una figura sin vínculos con los Gabinos, los Edsones, los Serranos y los “Mijis”, de aprecio ciudadano, para pensar en la alcaldía de San Luis Potosí.
Los únicos que están haciendo trabajo partidista estructurado por el municipio capitalino, y otras zonas del Estado, son los “Verdes” ex amarillos de los Gallardo. Si Nava opta por reelegirse, obvio esperar que le inviertan a ponerle un adversario competitivo, que lo haga “ver su suerte”. Está en proceso de articularse todo un nuevo sistema de desarrollo urbano que requiere especial atención.
Los partidos se pierden en sus pretensiones de ganar elecciones, los potosinos quieren mucho más. No basta con que triunfe, urge que dé resultados: en seguridad, vialidad, agua potable, cultura, servicios.
Y si no hace, si no invierte ni soluciona, que por lo menos sea un facilitador para que los ciudadanos que tengan la capacidad lo hagan.
ROLLOS SUELTOS
LA “LLORADERA”. Pues sí, que priistas en la triste condición de “ex” diputados federales y locales fueron a llorar a la reunión que el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, pretendía realizar sólo con legisladores potosinos, aprovechando que vino al cuarto informe del gobernador Juan Manuel Carreras López. Y decimos “pretendía” porque impelidos por sus ansias de regreso a cargos de elección, se metieron a la brava al salón que se dispuso en el mismo Centro de Convenciones.
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A CHALECO. A sabiendas que no se les requería, se metieron al salón personajes tricolores de historial que no hace mucho destacó por escandaloso, tracalero, gris, voraz, de relleno chingaquedito o nada más lamentable a secas: Rebeca Terán Guevara, Rosa María Huerta, José Everardo Nava...
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¿NO SABEN OTRA? En vista de que no tenían intenciones de salirse, entonces se abrió la convocatoria para los tricolores que se sumaran a ese encuentro. Las “ex” legisladoras fueron no a proponer alguna cosa para reactivar al PRI, ni a ver qué pueden hacer por su bocabajeado partido, no señor. Fueron a exigir que la “cuota de género” se cumpla con las candidaturas (desde luego, en sus graciosas personas). Y a amenazar que la desgracia abrasará al PRI (¿más?) si la repartidera no se hace bien (entre líneas, si no les toca algo). A varios priistas les dio muncha penilla ajena aquello.
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NI A PATADAS. El campechano dijo en su mensaje que él es feminista de los que no ven diferencias de género, sino simplemente capacidades. Que el tema se cumplirá como la ley establece sin dejar de atender las capacidades de los aspirantes: o sea, puro regalito de la cuota, no. Luego por ahí deslizó, para los aguerridos, que no bastará con ir a tocarle la puerta al CEN para ser, que harán mejor si primero tocan las puertas de los ciudadanos, que es a donde el partido quiere ir a buscar respaldo (huy, muy difícil).
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LA FOTO. Eso sí, al salir pelearon la "selfie" con el presidente nacional del PRI hasta con malos modos.
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DE NUEVO. La misma de ir a hacer bulla se repitió el martes con la delegada del PRI en San Luis Potosí, Isabel Merlo Talavera, en una reunión que se suponía era con cabezas del sector campesino. Exigieron apresurar cambios y luego echaron la cantaleta de la repartidera. La delegada ahí anunció que el dirigente nacional vendrá a municipios varios del Estado, en la segunda mitad de octubre.
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ADIÓS A LA LANA. Y en la semana que pasó, la justicia federal negó amparo al PRI potosino para que recupere su cuenta bancaria embargada para el pago de un adeudo laboral en Chiapas.
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PAREJOS AL CIEN. Si los diputados locales se llenan la boca con el cerrojazo que le pusieron a UBER para darle gusto al taxismo concesionado, en nombre de la equidad, pues ahora que también le pongan correctivos a la operación de los taxistas, por deficientes. A los UBER los obligarán a usar autos por arriba de 300 mil pesos, una situación que puede cumplir un 10% de los socios conductores.
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SIEMPRE LISTOS. Por ejemplo, podrían comenzar por obligar a los taxis a no interrumpir el servicio todos a la misma hora “para ir a entregar”. Como todos “entregan” a las tres, entre dos y media y 4 de la tarde no hay quien levante a un usuario. Es ridículo y pueblerino que los ciudadanos estén a expensas de los horarios del taxismo.
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SEGURIDAD. Y hay que obligarlos también a que todos los taxistas estén en una base de datos de consulta en línea para saber quién nos lleva...
LA TIRA DE LAS NETAS
“SÓLO FUE UN PEQUEÑO FAVOR”
"Todo por hacerles el pinche paro con la casa”.
Elvira “N”, alias “La Bruja”, cuando la detuvieron como copartícipe en el secuestro y asesinato del estudiante de la Universidad del Pedregal Víctor Ronquillo. Enfermera, “La Bruja” recomendó a los secuestradores drogar al muchacho con Ketamina y prestó una propiedad para encerrarlo. La Silla Rota (25/IX).
NO HAY QUIEN DISFRUTE LA POSTERIDAD
"Una vez que estás muerto, estás muerto. Se acabó. ¿Usted cree que cuando haya cerrado los ojos me importará si la gente ve mis películas o no? Lo sé, hay gente a la que sí. A mí me importa un pito”.
Woody Allen, cineasta, en respuesta la pregunta sobre su idea de “legado”, “posteridad”, “huella” o “memoria”. EPS (28/IX).
LA ESTUFA SERÁ DE ORNATO
"El tema de cocinar en casa sí se va a acabar. Se va a convertir en el evento del sábado o del domingo”.
Alberto Torrado, presidente ejecutivo de la operadora de restaurantes Alsea —que maneja marcas como Domino’s Pizza y Starbucks—, sobre la creciente tendencia a las plataformas de “agregadores” o servicios de comida a domicilio. Expansión (25/09).