La declaratoria de área natural protegida estatal para Sierra de San Miguelito será efímera. Lo ha sabido el propio gobernador, quien dos días después de la publicación del Plan de Manejo complementario a la declaratoria, participaba en una videoconferencia en la que la unidad de Planeación y Manejo del Territorio de la ENES de la UNAM, confirmó que la declaratoria de la Sierra de San Miguelito como ANP federal está en proceso.
El reporte de esa reunión en la web de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), incluyó un mapa que en su coloreada ambigüedad no dejó contentos a muchos, en especial los que creen que la declaratoria debe partir desde áreas inmediatas al periférico.
En el texto del comunicado, la Conanp tampoco da cifras sobre la extensión que pudiera abarcar la protección federal, pero la mancha en el plano es varias veces más grande que las 12 mil hectáreas en cachitos que declaró la Secretaría de Gestión Ambiental, sin incluir en ellas ni un metro de tierra del municipio capitalino.
Quién sabe qué chollo hizo Segam en su proceso de declaratoria que fue reduciendo la protección de más de 60 mil hectáreas inicialmente proyectadas, a 12 mil. Y para “sacar de San Luis Potosí” la declaratoria, dejando sólo superficies varias de Villa de Arriaga, Villa de Reyes y Mexquitic de Carmona. Desde luego, los más puristas respecto de proteger San Miguelito pusieron el grito en el cielo.
El comunicado de Conanp anuncia que lo siguiente es trabajo de consenso con 35 núcleos agrarios, los dueños de las tierras afectadas. Habrá que convencerlos de que nada rentable pueden hacer con las propiedades que la Federación incluya en la reserva ambiental. Desde luego, se les darán opciones ecológicas, para las que no habrá mucho apoyo federal.
Si acaso, y no precisamente por razones ecológicas, empleos emergentes sembrando arbolitos, mismos que habrá quien encargarle a Dios porque más allá de la siembra nunca se extienden los programas de reforestación.
Del impreciso adelanto de plano de Conanp, destaca que dejan un espacio notorio entre el periférico sur y las líneas que marcan la reserva, justo donde el Instituto Municipal de Planeación de Xavier Nava quiere vetar la construcción, con el argumento del área natural y de recsarga del acuífero.
Cuando el Implan regrese de la hibernación sanitaria institucional, tendrá que retomar el proceso de definición del nuevo programa municipal de ordenamiento territorial y el plan de desarrollo urbano del centro de población.
En la confección de la declaratoria nacional, además de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia de la UNAM, trabajan el IPICyT, la UASLP, Semarnat y la Procuraduría Agraria, ésta encargada de “planchar” a los núcleos agrarios afectados, según el comunicado. Las entidades del gobierno federal mencionan que hay un compromiso del presidente López Obrador con la protección a la Sierra de San Miguelito, es decir, que no será algo que va a quedar tirado.
Si la declaratoria federal no incluye las áreas que desarrolladores y comuneros quieren comercializar para vivienda residencial por las próximas décadas, el proyecto de ordenamiento del alcalde Nava ya no tendrá mucho argumento de dónde tirar para vetar los proyectos de comuneros y empresarios. El área es un peladero rocoso en el que, según estudios de los inmobiliarios, hay un árbol cada 4 hectáreas y el suelo está erosionado.
La Sierra de San Miguelito tiene desde pastizales y matorrales desérticos hasta los bosques de pino y encino, pero éstos últimos “localizados en la porción central y con mayor elevación”, lejos, muy lejos de las consideraciones proambientales de la Alcaldía para vetar la construcción donde el consorcio comuneros-inmobiliarios proyectan hacerla.
Pero si la declaratoria federal prometida por el presidente incluye esa bolsa de tierra erosionada, entonces el alcalde y su Implan tendrán respaldo en el diferendo con los inmobiliarios y comuneros, aunque probablemente no sea por mucho tiempo. Hay tanto en juego, que los comuneros de San Juan de Guadalupe, dueños de la tierra, difícilmente se quedarán conformes con el bucólico destino de foresteros que les van a asignar, menos con un gobierno federal que en los hechos muy poco le destina al tema ambiental.
En este año de pandemia económicamente perdido, la presión por salir adelante será más dura.
Ver crecer arbolitos y cuidar huicos, tlacuaches y cacomixtles no da para vivir en este país.
ROLLOS SUELTOS
VIDEOJUNTA. En la reunión virtual a la que la secretaria de Gobernación convocó a los presidentes de los poderes legislativos estatales, a principios de semana, el huasteco Rolando Hervert Lara hizo enojar a doña Olga Sánchez Cordero. El presidente de la Jucopo del Congeso local la cuestionó sobre la amnistía del presidente, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de abril, para supuestos delincuentes “primerizos” en narcomenudeo o robo. “Son delitos que no tienen que ver con la pobreza. No es que sea la primera vez que lo cometen… es la primera vez que se les condena, por otras que cometieron y esas no las pagan”, le dijo Hervert.
QUE SE ARRANCA. Doña Olga le aseguró que la amnistía no beneficia a quien haya cometido delitos con violencia, con el uso de un arma, y que el narcomenudeo no está contemplado “ni remotamente”. Sin embargo, la fracción III del artículo primero del decreto sí considera el beneficio para quienes cometen delitos contra la salud y aleguen “situación de pobreza, o de extrema exclusión y discriminación, por tener discapacidad permanente”, por influencia de pareja sentimental o por amenaza del crimen organizado. También concede la excarcelación a narcomenudistas indígenas o afromexicanos o a quien alegue que la droga que portaba demás cuando lo pescaron era para consumo propio, no para la venta.
RATEROS, LIBRES. Mención aparte, el decreto también beneficia a quien cometió delito de robo sin violencia que amerite pena no mayor a cuatro años. Como si despojar a alguien no fuera violencia suficiente.
TIENE RAZÓN. Otro compañero legislador saltó a la pantalla y le recordó a la titular de Segob que los “halcones” no portan armas, pero son delincuentes con un radio como herramienta, el que usan para alertar a sicarios e incluso para ubicar a potenciales víctimas. No llevan pistola, pero ayudan a los que sí las traen y eso también es violencia.
“PURO BLA, BLA, BLA”. El CEN del PAN emitió después un boletín sobre ese videoencuentro, al que criticó por no tener ningún objetivo claro en medio de tanta incertidumbre sanitaria y económica que vive el país. Según los blanquiazules, que la secretaria solo quería saber las agendas legislativas de los estados.
ZI, EN DESESCALADA. Sedeco, en espera de lo que diga el gobierno federal, asegura que el regreso a actividades industriales del sector automotriz será hasta junio. Pero así como la industria automotriz se anticipó a los gobiernos en las medidas ante la pandemia, igualmente volverá a la actividad antes, diga lo que diga cualquier instancia pública, aunque, eso sí, con un nuevo y propio protocolo de ingreso a sus instalaciones, actividad y producción. Muchas empresas son proveedoras de plantas en EU y allá el plan es reabrir las armadoras ya. Igual y es el presidente Trump quien “convence” a AMLO de liberar al sector de la fecha establecida para volver a operar.
LA TIRA DE LAS NETAS
EL INÚTIL PRESENCIALISMO PRESIDENCIAL
“Por un lado mucho presidente, por otro ausencia de Estado”.
María Amparo Casar, politóloga, sobre la contradictoria condición del gobierno de López Obrador, en mesa de análisis con Krauze, Aguilar Camín, Jorge Castañeda y Carlos Loret. LatinUS (8//V).
EL COVID EN MÉXICO: UN MUNDO RARO
“Es como si viviéramos en dos mundos distintos, uno es dentro del hospital, donde los pacientes están muriendo y están graves. Y el otro es cuando salimos a la calle y vemos a la gente caminar despreocupada, viviendo su vida normal sin idea de qué tan grave es la situación”.
Giovanna Ávila, médica del Hospital de Especialidades “Belisario Domínguez” de la Secretaría de Salud en la CMDX, en el reportaje “Cifras ocultas: México desatiende ola de muertes en la capital”. The New York Times ((8/V).
A NIVEL DE DISPENSARIO CONGOLEÑO
“El sistema está sobrepasado, hay muchos derechohabientes, mucha carga de trabajo y poco material para atender correctamente a todos. A veces no tenemos ni paracetamol”.
Ramón, médico urgenciólogo del IMSS en la CDMX, sobre las condiciones de trabajo del personal en la medicina social. Emeequis (5/V).