La última aduana

El gobernador electo de San Luis Potosí resultó un personaje de muy difícil combustión. Traspasa las aduanas penales, políticas y de inteligencia financiera. Si alguien espera algo diferente de expedientes que la UIF canturrea tener de él y de su familia, que lo haga sentado.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que recibiría a los gobernadores electos en el pasado proceso del 6 de junio. 

Empezó, como así lo adelantó, con los once de su partido Morena, en coaliciones con PT, con Alianza y con Verde. Enlistó que recibirá después a la panista chihuahuense Maru Campos y al de Querétaro, Mauricio Kuri, al neoleonés Samuel García y al final mencionó al electo de San Luis Potosí por Verde-PT.

La recepción presidencial al gobernador electo potosino va enmarcada por una serie de publicaciones en medios de la capital, con datos de los asuntos penales y de inteligencia financiera que tiene expedientados y no concluidos. El diario Reforma incluso le dio portada con el tema de la expansión inmobiliaria de la familia en tiempo récord, asunto de la Unidad de Inteligencia Financiera. 

En una carta al medio, Gallardo atribuyó las publicaciones a sus convicciones de promover políticas de la 4T, de la cual ha sido aliado legislativo; la cita con el presidente López quizá despeje las pocas dudas que hay ya sobre una alianza electoral con San Luis como moneda de cambio.

Un viejo seguidor de López Obrador, que no de Gallardo, se preguntaba si esta repentina atención de Reforma no estará alimentada con filtraciones fiscales que, supuso, “sólo pueden venir del gobierno de AMLO”

Luego, este lopezobradorista de vieja data, juzgó al medio con los ojos de la retórica presidencial: “al estarle atizando a Gallardo con tanta intensidad, no es otro que tratar de provocar un rompimiento del Presidente con el Partido Verde, para que opere y se anule la elección potosina. Lo que AMLO advierte y no va a atender. Desde cuándo Reforma se ha interesado en lo que ocurre en San Luis Potosí como para dedicarle los importantes espacios de sus primeras páginas denunciando las pillerías de un delincuente con notas repetitivas y refritos de otros medios”. 

El desencuentro entre el presidente y medios capitalinos, en especial Reforma, ya no tiene vuelta. No es raro que el tema de los pedregosos caminos penales y de sorprendente fortuna inmobiliaria del hoy gobernador electo se convierta en arma para incomodar al presidente, pero con toda franqueza, ese será un costo que López Obrador tendrá que asumir, como la última de las muchas aduanas que Ricardo Gallardo Cardona ha pasado con distintas visas: a golpe de talonario, con abogados, trabajo político constante, una estructura de mando vertical sin fisuras, ataques virulentos para toda disidencia y una determinación que nadie puede regatear, vistos los resultados en números de su elección. 

Si en 2015 lo encarcelaron por acusaciones de uso de recursos de procedencia ilícita, su defensa, nada barata, consiguió que el Juez Primero de Distrito de Hermosillo y el Tercer Tribunal Unitario del Quinto Circuito, dictaminaran su libertad porque el Ministerio Público le imputó delitos que no se configuraban: no hallaron recursos de procedencia ilícita, entendidos como dinero del crimen organizado, aunque sí encontraron que la cantidad observada, 209 millones de pesos, fue sacada del erario soledense y aplicada en negocios del joven alcalde y de una clínica.

El acusado salió libre, pero ya no se aclaró ni probó si el recurso sustraído fue devuelto a las arcas del Ayuntamiento de Soledad. 

La aduana local de la Auditoría Superior nunca funcionó en ese tema, como tampoco operó para el caso de la fantasmal proveedora de medicamentos para el ayuntamiento capitalino que presidió Ricardo Gallardo Juárez, Sandra Sánchez Ruiz.

En libertad, no perdió el tiempo y se puso a trabajar en el proyecto político interrumpido: el padre no pudo reelegirse en 2018, pero Gallardo Cardona consiguió sin problemas la diputación federal por el distrito II, con registro del PRD. Ya en San Lázaro no dudó en dejar el color amarillo y subirse al tren de la alianza legislativa Verde con el presidente. Se hizo útil y capitalizó su voto.

El sucesor de Gallardo padre en la alcaldía capitalina, Xavier Nava Palacios, interpuso once denuncias por malversación, uso indebido de recursos, desvíos y otros abusos. La Fiscalía Especializada simplemente no actuó, recurrió al pretexto barroco para no avanzar. Cuando el tema se fue a medios en la capital del país, la pregunta obligada fue siempre: “¿Y el gobernador por qué no hace nada?”.

La Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Santiago Nieto, se limitó a dar chispazos de espectacularidad y anuncios de actuaciones que nunca se dieron. Puro humo. Ni al padre ni al hijo tocó. Todavía antes de las elecciones, Nieto salió a decir que la UIF no actuaría contra ningún personaje expedientado porque el presidente López Obrador le pidió no alborotar más las aguas electorales. 

El 6 de junio, el candidato del Verde-PT engulló sin aderezos a una coalición PAN-PRI-PRD-Conciencia que apenas unas semanas antes de la elección se empezó a dar cuenta que se había quedado corta, que el riesgo de derrota ahí estaba. No pudieron, para empezar, gestionar el rompecabezas de intereses que hicieron con las alcaldías y las diputaciones. La coalición Sí por San Luis acabó en un embutido indescriptible e intragable. No vieron la habilidad de aglutinar intereses diversos de su adversario. 

El candidato cabeza de la coalición, Octavio Pedroza Gaitán, reaccionó tarde a la necesidad de marcar diferencia con la trayectoria de Gallardo. Nunca logró siquiera desplegar una narrativa que atrajera a la gente.

Morena por sí sola, el partido del presidente,  llevó candidata a gobernadora y alcalde capitalino aparte, sólo para un torticero juego de espejos. Los votos que dan los programas sociales se fueron para el Verde. En el país de un solo hombre que López Obrador pretende, es muy difícil descartar que semejante conducta le fuera ajena. El Partido Verde es una especie de “marca blanca” de Morena, de esos productos de cadena de distribución a precio más bajo; el presidente quiere su mayoría en San Lázaro, lo demás le viene al pairo.

El PAN ha interpuesto recursos por anomalías electorales. Como nos dijo un abogado ducho en el tema, se necesita una beca para leer la demanda. Quizá lo que pueda generar algo de ruido sean los gastos de campaña, pero el titular de la UIF ya salió a acusar presencia de dinero tamaulipeco en la campaña de la coalición Sí por San Luis. 

Un gobernante nuevo siempre reluce como un lingote para todo tipo de intereses. Cuando Gallardo padre gobernó la capital, a muchos potosinos no les gustó el trato intimidatorio (no es de extrañar la amenaza escandalosa que profirió contra el gobernador Carreras, en el mitin de la victoria). Pero no sólo hubo personajes que se adaptaron sin dificultad, sino que hallaron el modo de obtener lo que requerían: el permiso, el negocio, la licencia, lo que fuera. Gente de moral ajustable la hay siempre en política y negocios. Aduana social no va a tener en su ejercicio.

Está la parte de la “legión extranjera”, colaboradores del gobernador electo con trayectorias lamparosas, personajes de “fee for services”, como el ex delegado de la SCT. Harán con seguridad lo que ya se sabe que hacen y no tardarán mucho. Son predecibles. 

Para el ex gobernador Carreras su séptimo año no va a ser ningún paseo por el florido túnel de la wisteria. Tanta indulgencia y nunca vio venir lo que estaba dejando pasar. Los priistas, su gente, se limitaron a realizar su aspiración de conseguir una parte pequeña del botín electoral, cada uno a "sálvese quien pueda". 

López Obrador recibirá al gobernador electo potosino y dirá bien que fue el que obtuvo más votos. Quién sabe si necesite cortejarlo a cambio de los votos del Verde en el legislativo. Para López, la verdad exige partidarios, así sea una mentira grosera.

En cuanto a la UIF, puro arte performativo para darse buen tono, cohetería sin consecuencias. Nada diferente de lo que López critica a sus antecesores a los que somete a estrafalarias consultas para llevarlos a juicio por deficiencias morales.

LA TIRA DE LAS NETAS 

LA BANCA DEJA EL ARMARIO

Los hombres gays en el entorno profesional están bien vistos y lo que prima es su talento, pero en las mujeres lesbianas esto no es así…()…No es fácil ser un banquero gay, pero más difícil es ser una mujer lesbiana profesional”., .


Izaro Assa de Amilibia, lesbiana, madre soltera de una niña, directiva de seguridad y responsable de Diversidad de BBVA, sobre la apertura del sector bancario a visibilizar y reconocer el talento profesional de personas LGBT. La otra Crónica (19/VI). 

“DESCUIDA, YO TE CUIDO…”, LA PESADILLA

No tiene ningún sentido para el estado de California sentarse y literalmente mirarme, con sus propios ojos, ganarme la vida para tanta gente y que me digan que no soy lo suficientemente buena”. , .


Britney Spears, en su declaración por recuperar el control de su vida, otorgado en tutela a su padre, por presunta discapacidad mental, desde 2008. La cantante no puede tener su propia tarjeta de crédito pero su padre se ha embolsado al menos 12 millones de dólares como su tutor, según cálculos de Forbes.   (24/VI). 

EL PRESENTE TAMBIÉN CUENTA

Todos aprobamos que López sea juzgado por esos crímenes. Todos coludos todos rabones”. , .

 

Vicente Fox Quesada, ex presidente de México, y la respuesta a la “consulta” del presidente López Obrador para llevar a juicio a sus antecesores Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. En un tuit, Fox propone incluir a AMLO por las muertes de niños por falta de medicamentos en hospitales públicos, mal manejo de pandemia y violencia criminal. Twitter (24/VI)