En una noche vibrante en el Coloso de Valle Dorado, el Atlético de San Luis dio un golpe de autoridad al vencer 3-0 a los Tigres de la UANL en el partido de ida de los cuartos de final del Torneo Apertura 2024. Con un estadio Alfonso Lastras abarrotado por 22,102 aficionados, el conjunto potosino impuso condiciones y dejó claro que buscará seguir haciendo historia en la liguilla.
El duelo comenzó con ambos equipos estudiándose mutuamente, cediéndose la posesión en busca de oportunidades claras. Fue hasta el minuto 35 cuando el marcador se abrió en favor del Atlético de San Luis. Una jugada iniciada por Luis Chávez desde la banda derecha terminó en un desafortunado autogol del defensa brasileño Joaquim Henrique, quien al intentar despejar mandó el balón a su propia portería.
Aunque Tigres intentó reaccionar, la primera mitad concluyó con una mínima ventaja para los locales, quienes apostaron por mantener el orden defensivo ante el potencial ofensivo de los regiomontanos.
La segunda parte fue totalmente distinta. Atlético de San Luis salió con mayor intensidad y tomó el control del encuentro. Al minuto 60, en una letal contraataque, Vitinho dejó atrás a Jesús Ángulo y mandó un preciso centro para Leonardo Bonatini, quien con gran calidad dribló a Joaquín y definió con calma ante la ausencia de Nahuel Guzmán, poniendo el 2-0 en el marcador.
La fiesta no terminó ahí. Apenas cuatro minutos después, al 64, Vitinho volvió a aparecer, esta vez con un certero remate de cabeza tras un centro de Javier Güémez, dejando sin oportunidad al arquero y sellando el 3-0 definitivo.
El estadio vibró como pocas veces, con los aficionados potosinos celebrando una noche redonda para su equipo. Atlético de San Luis mostró solidez defensiva, velocidad en los contragolpes y efectividad frente al arco, factores que fueron clave para superar a un Tigres que nunca pudo reaccionar.
El conjunto dirigido por Doménec Torrent llegará con una cómoda ventaja al partido de vuelta, que se disputará el próximo domingo 1 de diciembre a las 19:00 horas en el Estadio Universitario de Monterrey. Sin embargo, el equipo potosino sabe que no puede confiarse, pues enfrentará a un Tigres herido que buscará remontar con el apoyo de su afición.