CIUDAD DE MÉXICO, octubre 15 (EL UNIVERSAL).- Este martes, la Selección Mexicana estará sumergida en una atmósfera llena de emociones: por un lado, regresa a Guadalajara a disputar un partido 14 años después de su último encuentro, y también estará viviendo el adiós de uno de sus últimos referentes, Andrés Guardado, y será ante Estados Unidos.
Si bien el objetivo principal para Javier Aguirre seguirá siendo el mismo, el de lograr establecer las bases para sentar un estilo e idea de juego para la Copa del Mundo del 2026, ante el combinado de las "barras y las estrellas" está prohibido perder, así lo han reconocido los propios jugadores; sobre todo, tomando en cuenta que el Tri no ha podido ganar ante el acérrimo rival desde hace siete partidos.
No existe mejor escenario para Andrés Guardado para consagrar una trayectoria de 18 años —que incluye cinco Copas del Mundo, 182 partidos, 28 goles y misma cantidad de asistencias— que colaborando con el Tri para romper una racha negativa ante Estados Unidos.
"El Príncipe que se convirtió en Rey", así es como Guardado intentará ayudar a la Selección para que este partido no solo sea un homenaje a su trayectoria, sino también que sea un parteaguas para mejores tiempos.