Anulan gol de Argentina casi 2 horas después

La Albiceleste perdió ante Marruecos en un accidentado arranque del futbol

PARÍS.- De la euforia por un empate agónico a masticar bronca por una derrota escandalosa.

El campeón del mundo Argentina tropezó 2-1 ante Marruecos el miércoles en un accidentado debut del futbol de los Juegos Olímpicos de París, que incluyó un gol anulado por el VAR luego de dos horas interrumpido el partido por incidentes con la parcialidad marroquí.

“Insólito”, sentenció el astro Lionel Messi en sus redes sociales tras seguir los vaivenes de sus compatriotas desde su residencia en Miami.

La Albiceleste había puesto 2-2 el marcador con un cabezazo de Cristian Medina en el último suspiro de los 15 minutos de adición en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne. Varios hinchas con casacas de Marruecos invadieron el campo de juego y otros lanzaron objetos contra la banca de Argentina.

Ambos equipos se retiraron al vestuario y todo indicaba que el partido había finalizado en un empate. Tanto la transmisión oficial de televisión como la página oficial de la Asociación del futbol Argentino (AFA) reportaron que el resultado final había sido un empate.

Sin información oficial de por medio, el encuentro se reanudó dos horas, después con las tribunas vacías debido a que la policía había desalojado a los espectadores. El árbitro sueco Glenn Nyberg informó a los jugadores que la revisión del VAR había advertido posición adelantada del jugador argentino y que debían completarse tres minutos de partido.

“Lo que pasó adentro de la cancha fue un escándalo”, dijo el técnico argentino Javier Mascherano. “Durante una hora y veinte estuvieron revisando una jugada. Dejame seguir el partido, no me lo pares para seguir tres minutos después de una hora y media. El partido fue suspendido por la seguridad. Cuando no teníamos novedades empezamos a notar cosas”.

El comité organizador de París 2024 dijo en un comunicado que el partido “fue suspendido debido a una invasión del terreno de juego por parte de un reducido número de espectadores. Luego el partido se reanudó y pudo concluir sin problemas”.

Acotó que “está trabajando con las partes interesadas relevantes para comprender las causas e identificar acciones apropiadas” en la que la primera jornada oficial de actividad deportiva de los Juegos.

Los africanos se impusieron con un doblete de Soufiani Rahimi a los 45 y 49 minutos del partido por el Grupo B. Giuliano Simeone descontó para la Albiceleste a los 68 minutos. En el mismo estadio en el que Argentina había derrotado a Inglaterra por penales en el Mundial 1998, la Albiceleste esta vez se fue cabizbaja.

Con tres campeones del mundo en el equipo titular —el arquero Gerónimo Rulli, el defensor Nicolás Otamendi y el delantero Julián Álvarez— Argentina enfrentaba el rival más complicado de la zona, reforzado a su vez por el lateral Achraf Hakimi.

Desde el comienzo nomás, los silbidos de la parcialidad marroquí —mayoría en la grada del estadio— vaticinaban una jornada complicada para los sudamericanos. A nada del descanso, el campeón de África y revelación de la última Copa del Mundo al alcanzar las semifinales se llevó al vestuario el gol de la ventaja.

Si bien Rahimi finalizó la jugada, el autor intelectual fue Ilias Akhomach con un taco al borde del área para Bilal El Khannouss, que desconcertó a la defensa argentina. El mediocampista luego dio el pase al corazón del área chica, donde Rahimi anticipó a Rulli y clavó el puñal.

En la reanudación del partido, Nyberg sancionó un polémico penal para Marruecos por un empujón de Julio Soler sobre Akhomach, que Rahimi convirtió en gol con un derechazo bajo.

En busca de una reacción, Mascherano sumó un delantero con el ingreso de Simeone, hijo de Diego, el entrenador del Atlético de Madrid. Tras un centro pasado, Soler recibió por la banda opuesta y cruzó el balón con dirección al arco. Con olfato de goleador, Simeone interceptó el disparo y la empujó en el segundo palo.

Con el envión del descuento, la Albiceleste puso a Marruecos contra las cuerdas y golpeó con un cabezazo de Medina que desencadenó un final bochornoso del partido. A la vuelta, la selección argentina no tuvo fuerzas para revertir la derrota.