VILLEPINTE, Francia (AP) — La puertorriqueña Ashleyann Lozada no volverá a casa con una medalla olímpica. Pero el recuerdo y el legado de su paso por París, al igual que los aros olímpicos tatuados en su pecho, son indelebles.
La boricua de 33 años, quien se convirtió en la primera boxeadora de la isla en clasificarse a una justa olímpica, cayó el jueves 5-0 en los cuartos de final de la categoría de peso ligero ante Julia Szeremeta, una elusiva púgil que ahora buscará darle a Polonia una medalla en boxeo por primera vez en 32 años.
"Estoy súper contenta, sí, un poco triste con la decisión, pero feliz por ser la primera olímpica de Puerto Rico", dijo Lozada con el rostro iluminado con estampas del emblema puertorriqueño y los aros olímpicos en cada mejilla. "Muy agradecida, primeramente con Dios de darme la oportunidad de estar en estos juegos de París".
Lozada se colocó rápidamente debajo en las tarjetas y poco pudo hacer ante una Szeremeta 13 años más joven y que eludió los puños de la boricua en todo momento.
"Tirar más no era la opción", aseguró. "De mí estaba tirar más, pero lo que pasa es que la boxeadora que me tocó corría demasiado, sólo se conformó con el 1-2 y los jueces vieron que eso estaba bien".
El resultado marca el fin de Lozada en su primera aventura olímpica, pero el principio de lo que espera sea un legado en el pugilismo femenino que pueda alcanzar o superar los seis metales que tiene la isla en su participación sobre los cuadriláteros olímpicos.
"Esta es una puerta más que se le abre al boxeo de Puerto Rico, para que vean que si se puede", declaró orgullosa. "Que si lo quieren y lo luchan, por más obstáculos que hayan lo van a lograr, y van a estar aquí donde yo estoy".
Lozada se quedó a un escalón de llevar una medalla de boxeo a Puerto Rico por primera vez desde Daniel Santos en 1996, pero la rica historia de la isla en el mundo del pugilismo, que incluye a 56 campeones del mundo de la talla de Félix Trinidad y Miguel Cotto, tiene un nuevo capítulo en el que ella es la protagonista.
"El boxeo femenino ha aumentado en Puerto Rico, no solo en el aficionado, también en el profesional", señaló, mencionando nombres como el de Amanda Serrano. "Se abren puertas a la juventud para que vean que si se puede, si se puede llegar hasta acá".
Lozada tiene varios objetivos además de olímpica. Histórica. Pionera. Inspiradora.