SAN DIEGO (AP) — Chris Sale, el mejor lanzador de los Bravos y favorito al premio Cy Young de la Liga Nacional, estaban en su casa de Atlanta con una lesión en la espalda. Tampoco pudieron contar mucho con Max Fried.
Los Bravos lograron asustar a la multitud local al reducir la ventaja de San Diego a una carrera el miércoles por la noche, pero los Padres cerraron una victoria por 5-4 para barrer en dos juegos su serie de comodines de la Liga Nacional, poniendo fin a una temporada muy difícil para Atlanta.
Fueron diezmados por las lesiones durante todo el año y aún así lograron hacer su séptima aparición consecutiva en los playoffs, a pesar de que no mantener su reinado de seis años en la cima de la División Este de la Liga Nacional.
"Ganamos 89 juegos. Estoy muy orgulloso de este equipo", indicó el mánager Brian Snitker. Les he dicho que fue asombroso lo que pudieron lograr".
Sale fue descartado para una doble cartelera el lunes contra los Mets de Nueva York debido a espasmos en la espalda. Y la última de una larga lista de lesiones ocurrió frente a apenas el segundo bateador de la salida de Max Fried el miércoles por la noche cuando recibió un bolazo en la cadera izquierda por un batazo de Fernando Tatis Jr.
El as Spencer Strider hizo solo dos aperturas antes de que terminara su temporada debido a una lesión en el codo.
El astro venezolano Ronald Acuña Jr. cayó a finales de mayo con la segunda lesión de rodilla que puso fin a la temporada.
Y el tercera base Austin Riley sufrió una fractura en la mano a mediados de agosto y fue descartado para los playoffs. El relevista A.J. Minter se sometió a una cirugía de cadera y el segunda base Ozzie Albies y el jardinero Michael Harris II regresaron después de perder tiempo significativo.
"Todo el mundo pasa por cosas para llegar aquí, es difícil llegar a los playoffs. Es difícil ganar una división y es por eso que es tan difícil ganar una Serie Mundial", señaló Snitker.