El Bayer Leverkusen, con menos dificultades de las esperadas, se impuso ante un rival condicionado por la temprana expulsión de su jugador Felix Passlack al cuarto de hora, logrando una goleada de 0-5 en Bochum que eleva a cincuenta su racha de partidos sin perder.
El conjunto de Xabi Alonso, ya coronado campeón y con la final de la Liga Europa asegurada, presentó un equipo plagado de jugadores poco habituales. El Bochum, que llegaba al encuentro con dos victorias consecutivas y luchando por la salvación, no pudo hacer frente al festín del Leverkusen.
La goleada sufrida en el Vonovia Ruhrstadion deja al equipo de Heiko Butscher con solo tres puntos de margen respecto al antepenúltimo puesto, en zona de promoción, a falta de un partido para el cierre de la temporada.
El Leverkusen solo tiene un partido más para completar la temporada en la Bundesliga sin conocer la derrota. Ya se ha convertido en el tercer equipo de la máxima categoría de Alemania en terminar la temporada sin perder como visitante.
El equipo de Alonso, sin varios jugadores habituales, disfrutó de un partido tranquilo que no requirió de reacciones de último minuto ni milagros. La expulsión de Felix Passlack marcó el rumbo del partido al debilitar en exceso al Bochum.
El daño fue mayor antes del descanso, con un gol de Patrik Schick tras un pase de Arthur y un penalti convertido por Victor Boniface. El Bochum se rindió y el Leverkusen aprovechó para ampliar la ventaja con goles de Amine Adli, Josip Stanisic y Alex Grimaldo.
En la ficha técnica del partido se detalla la alineación de ambos equipos y los goles marcados por el Bayer Leverkusen. El árbitro, Benjamin Brand, expulsó a Felix Passlack y mostró tarjetas amarillas a jugadores de ambos equipos.