PARÍS (AP) — La misión no era sencilla. Reemplazar al campeón olímpico y colgarse el oro en la cuna de ciclismo de ruta.
El ecuatoriano Jhonatan Narváez no pudo emular el logro de su compatriota Richard Carapaz hace cuatro años en Tokio y finalizó en una decepcionante 45ta posición, a 7 minutos y 23 segundos del belga Remco Evenepoel el sábado en los Juegos Olímpicos de París.
"Sabía que llegaba en mi mejor momento a París. Es doloroso no poder mostrar todo lo que había preparado. Tomará tiempo aceptar eso y volverse a levantar", expresó el ciclista del Playón de San Francisco.
El "Lagarto" partía como uno de los favoritos en la prueba –cuarto clasificado— que proponía un recorrido de 273 kilómetros por París y sus alrededores, la distancia más larga en la historia de esta prueba en los Juegos. En posición expectante dentro del pelotón, el ciclista ecuatoriano adujo que aproximadamente a 60 kilómetros para la meta otro corredor lo tocó y le provocó un desperfecto a su bicicleta.
"En ese momento decisivo de la carrera, cuando entramos al circuito de París, se dañó la bicicleta y tuve que esperar al coche 21 de 30 coches. Entonces pierdes tiempo", relató el ciclista de 27 años. "Es decepcionante, es duro aceptar, después de todo el proceso de entrenamiento, llegar a que te pase eso. Es la parte del deporte donde debes aceptar los malos momentos y levantar".
Este año Narváez se vio envuelto en una polémica cuando la Federación Ecuatoriana de Ciclismo decidió entregarle el único cupo, desplazando al campeón olímpico Carapaz.
Carapaz protestó contra el reglamento que definió la plaza, tildándolo de "sesgado" desde su elaboración por parte de la federación.
En víspera de la carrea en París, Carapaz publicó en sus redes sociales que "campeón olímpico una vez, campeón olímpico para toda una vida".
"Tres años de portar el oro, uno de los triunfos más bonitos de mi carrera deportiva. Éxitos a todos quienes participarán el día de mañana en la ruta olímpica, será una bonita batalla. Vamos Ecuador", sostuvo Carapaz, que viene de ganar una etapa en el Tour de Francia.
Narváez prefirió no entrar en polémica y piensa en una pronta revancha.
"Aquí no hay revancha en cuatro años, tenemos el Mundial (de Zúrich) en un mes y medio", adelantó. "Nos volveremos a poner el uniforme de Ecuador con el mismo espíritu luchador y seguiremos dejando el nombre de Ecuador en alto".