Alexander Isak se convirtió en el jugador más caro en la historia del fútbol británico tras unirse el lunes al Liverpool por un monto reportado de 125 millones de libras (170 millones de dólares) desde Newcastle, poniendo fin a la mayor saga de la ventana de transferencias de verano.
El delantero sueco de 25 años finalmente cumplió su deseo después de revelar abiertamente su descontento con Newcastle en una explosiva publicación en redes sociales en la que afirmó que el club rompió promesas sobre un acuerdo que le permitía irse al Liverpool.
Mientras presionaba por el movimiento, Isak entrenó separado del equipo principal de Newcastle durante semanas y se perdió los primeros tres partidos de la Liga Premier de la temporada, incluido uno contra Liverpool.
Liverpool hizo una oferta reportada de 110 millones de libras por Isak durante la pretemporada, pero se espero antes de realizar una segunda oferta, finalmente exitosa, por el delantero, quien anotó 23 goles en la liga la temporada pasada para terminar segundo en la tabla de goleadores detrás de Mohamed Salah de Liverpool.
Esta última oferta fue aceptada por el Newcastle, después de que las conversaciones con Isak la semana pasada fracasaran, en un intento de último momento por retenerlo en el club controlado por Arabia Saudí.