Diego García Sánchez, un talentoso karateca de tan solo 16 años, ha demostrado que el equilibrio entre el estudio y el alto rendimiento es posible. Con metas claras en su vida, tanto a nivel profesional como deportivo, García ha encontrado un valioso respaldo en el Instituto Latinoamericano de San Luis, permitiéndole continuar sus estudios de preparatoria mientras persigue sus sueños en el karate.
Con una carrera de diez años en esta disciplina, Diego García ha participado en eventos de todas las escalas, desde estatales y regionales hasta competiciones nacionales e internacionales. Destacando entre sus logros, menciona su destacada actuación en un campeonato centroamericano, donde se ubicó en segundo lugar en la categoría de menos de 57 kilogramos. También, participó en una Youth League en Mérida, Yucatán, compitiendo en la categoría de menos de 63 kilogramos.
Sobre sus próximos desafíos, García expresó sus planes de asistir a eventos internacionales este año, con especial interés en participar en una Youth League en España o Venecia.
En cuanto a su nivel en el karate, Diego se muestra modesto pero agradecido por los años de práctica y la sabiduría transmitida por sus entrenadores. Ha sido parte de la Selección Nacional de Karate en el Centroamericano del año pasado, una experiencia que describió como impactante y llena de ilusión al representar a México en competiciones internacionales.
Diego entrena en Sadeco, donde comparte la tutela de destacados entrenadores como Manuel Candia y Lorena Mendoza, ambos con una impresionante trayectoria en la Selección Mexicana. La motivación que brindan estos entrenadores impulsa a García y a sus compañeros a alcanzar el más alto nivel en la disciplina.
El apoyo de su escuela, la Prepa Latino, ha sido fundamental para Diego García. La institución abre sus puertas a deportistas de alto rendimiento, proporcionando acompañamiento y facilidades para que puedan desarrollar sus carreras deportivas sin descuidar sus estudios.
Diego García Sánchez, un joven que demuestra que el éxito académico y el rendimiento deportivo pueden coexistir armoniosamente, continúa su camino con determinación y la mirada puesta en conquistar nuevos logros en el mundo del karate.