México.- La delantera Charlyn Corral tuvo que coger una maleta y emigrar a España en 2015 porque en su país no existía todavía una liga profesional.
El futbol femenino en México se ha transformado desde entonces y una muestra reciente son los más de 50,000 aficionados que acudieron el lunes pasado a presenciar la final donde Monterrey derrotó a Tigres por penales.
La Liga MX Femenil se puso en marcha en 2017 con un par de torneos por año, como ocurre en la división masculina. El Clausura que se realiza en el primer semestre del año y el Apertura en el segundo.
“El crecimiento ha ido exponencial, puedo decir que fue muy rápido”, dijo Corral, de 33 años, quien regresó a su país hace tres años para jugar con Pachuca, que perdió en las semifinales ante Monterrey. “Es bueno ver que más gente te reconoce”.
“Antes solo eras conocida en el medio del futbol, pero mucha gente más conoce ahora a las seleccionadas nacionales”, agregó la jugadora, que fue la máxima goleadora de la liga de España con Levante en la temporada 2017-18. “Antes no ocurría eso”.
Las Rayadas, con sede en Monterrey, una ciudad localizada el norte del país, promediaron 11,428 aficionados en sus partidos como local en el Apertura, lo máximo en la liga.
“Ha sido increíble todo el apoyo, no sólo aquí pero en todo el país, — desde luego hay lugares con menos aficionados, pero en Monterrey ha sido increíble”, dijo la portera del equipo, Pamela Tajonar, quien militó en el Barcelona español.
Un reporte de FIFA mostró que en la temporada 2021-22, la Liga MX Femenil tuvo el segundo mejor promedio de asistencia en el mundo (3,100) detrás de la National Women’s Soccer League en Estados Unidos (7,930). La Women’s Super League en Inglaterra fue tercera ese año, pero ya aumentó su promedio a 7,363 la temporada pasada.
Para nadie es un secreto que el futbol es el deporte más popular en el país. La Federación Mexicana estima que hay unos 34 millones de aficionados en México y de esos 26 millones tienen interés por el futbol femenino.
“El interés ha ido creciendo, ahora estamos en la conversación y estamos cambiando narrativas. Eso nos permite el poder decir lo mucho que el juego ha crecido en el país”, dijo Mariana Gutiérrez, la presidenta de la liga.
En México, los equipos de mujeres son afiliados a los 18 equipos de la primera división y juegan en los mismos estadios, lo cual ayuda en las métricas de asistencia.
Pero no es solo en los estadios. Los aficionados también lo miran por televisión. La décima fecha del Apertura tuvo una audiencia de 5.75 millones de aficionados para imponer una marca superando el registro previo que era de 4.61 millones impuesta apenas en el torneo anterior.
Y las mujeres en México están triunfando no sólo en el futbol.
Los mexicanos eligieron a Claudia Sheinbaum para ser la primera mujer presidenta recientemente, aunque hay regiones en el país, especialmente zonas rurales, donde los hombres siguen teniendo todo el poder.
Muchas de las mujeres que están jugando en la primera división comenzaron sus carreras compitiendo con hombres.
“Yo comencé a jugar con mis primeros, de los cinco a los 12 años jugué con hombres”, dijo Stephany Mayor, quien participó con México en dos mundiales. “La gente me decía ´no juegues futbol, mejor enfócate en tu carrera y ponte a trabajar´, pero yo quería ser jugadora y dije ‘la voy a hacer y voy a vivir de esta profesión’”.
México ha visto crecer el número de mujeres y niñas jugando futbol. De acuerdo con FIFA, en el 2019 había solo 50,000 y el año pasado esa cifra era de 1.5 millones.
El equipo nacional, que alguna vez estuvo en el olvido, ha comenzado a desarrollar mejores jugadoras y a obtener mejores resultados en competencias internacionales.
El año pasado, el Tri femenino ganó medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y en los Panamericanos. Además, a principios de este año, lograron vencer 2-0 a Estados Unidos en la Copa Oro.
“Para el equipo nacional es importante tener clubes fuertes y comprometidos porque así puedes tener grandes jugadoras y una sólida selección nacional”, dijo Andrea Rodebaugh, directora de selecciones nacionales de mujeres.
Rodebaugh, de 58 años, fue capitana del equipo mexicano en la Copa del Mundo del 2022 y asumió su cargo en diciembre del 2022.
“Nunca imagine que los resultados llegarían tan rápido”, dijo. “Esto sólo muestra que vamos en el camino correcto. Fue más rápido de lo que hubiera imaginado”.
El equipo mexicano no logró clasificar a la última Copa del Mundo realizada en Australia y Nueva Zelanda y también quedó fuera de los Juegos Olímpicos de París. Ahora el resto es buscar clasificar al Mundial de Brasil 2027.
“Tenemos los medios para tener un buen equipo, México tiene la infraestructura, clubes fuertes, una federación fuerte y chicas talentosas que están ganando confianza”, aseguró el entrenador nacional, el español Pedro López. “Hay jugadoras talentos, tenemos todo para ser contendientes, sólo hay que cree en eso y ganar confianza”.
Mientras eso sucede, Gutiérrez sólo puede esperar que la liga mantenga su sólido crecimiento.
“En México todo mundo respira futbol y el género no es tan importante, es por eso que la liga femenil está ganando relevancia”, dijo la dirigente. “Hasta ahora México lo está haciendo en grande en el futbol de mujeres”.