México.- El Rey de Europa fue sorprendido en su propia competición. Aunque parezca poco creíble, Real Madrid se llevó una dolorosa derrota (1-3) a manos del Milan en la UEFA Champions League.
Estrepitosa caída de Carlo Ancelotti y sus dirigidos ante un conjunto rossonero que se encuentra lejos de atravesar por su mejor momento, pero que salió decidido a plantarles cara en el mítico Santiago Bernabéu.
Segunda derrota de los Merengues en la nueva versión de su “propio” torneo, apenas en la cuarta jornada. Siguen sin encontrar la versión deseada por el director técnico italiano y los aficionados blancos.
Il Diavolo se le apareció al Real Madrid en La Casa Blanca y le hizo pagar caro sus pecados defensivos, esos que cada vez son más habituales y que hace unos días el Barcelona ya había dejado en clara evidencia.
Malick Thiaw (12’), Álvaro Morato (39’) y Tijjani Reijnders (73’) le hicieron pasar una noche amarga a la escuadra de la capital española que intentó reaccionar de la mano de Vinícius Júnior.
El extremo brasileño decidió “demostrar” su descontento, tras no conquistar el Balón de Oro, haciendo lo que mejor sabe hacer: hablar con su explosividad y habilidad sobre el terreno de juego.
El exFlamengo hizo soñar a los seguidores merengues con su exquisita definición a lo Panenka desde los once pasos, que igualó el marcador (23’) en la primera mitad, pero que se convirtió en la única de los locales durante toda la noche.
Como es habitual cuando el club más ganador en la historia de la Champions League juega, la polémica arbitral se hizo presente, pero en esta ocasión en su contra.
Gol anulado a Antonio Rudiger (82’) por fuera de juego que tuvo que ser analizado por el VAR.
Cuando las esperanzas blancas aparecían en el Bernabéu porque se acercaban los minutos del conjunto de Carletto y otra nueva remontada se avecinaba, la decisión del árbitro central las terminó disipando.
Dolorosa y sorpresiva caída del Real Madrid que no encuentra el rumbo, pero que tendrá que darle vuelta a la página rápidamente. El Rey de Europa sufrió un fuerte golpe por parte del Milan, pero sería un grave error pensar que esta herida es definitiva.