Estados Unidos en la cabeza del medallero olímpico

Repercusiones del COVID en el atletismo olímpico

Pese a la inesperada caída de Noah Lyles en los 200 metros, Estados Unidos siguió rugiendo el jueves en el atletismo gracias al enésimo récord mundial de Sydney McLaughlin-Levrone en los 400 con vallas para seguir por delante de China en una reñida pugna por el primer puesto del medallero general de los Juegos Olímpicos de París

Tara Davis-Woodhall (salto de longitud) y Grant Holloway (110 con vallas) también se consagraron en el Stade de France.

Cumplida la 13ra jornada de París, los deportistas estadounidenses acumulan 30 preseas doradas, una más respecto de China.

En cuanto al botín total, Estados Unidos tiene 94 medallas (incluyendo 38 de plata y 35 de bronce). Los chinos acumulan 65 (con 25 de plata y 19 de bronce).

China añadió otro en los clavados — va seis de seis en estos Juegos y en busca de una cosecha inédita de las ocho en disputa. Los chinos llevan décadas dominando desde la fosa, pero nunca se lo han acaparado todo. El jueves, Xie Siyi atrapó el oro en el trampolín de tres metros, seguido por su compatriota Wang Zongyuan y el mexicano Osmar Olvera.

Con la mejor actuación histórica fuera de sus fronteras, Australia se ha afianzado en el cuarto lugar con 18 oros y 45 en total.

Le sigue la anfitriona Francia con 14 oros y 54 en total. El Reino Unido (13 oros), Corea del Sur (13), Japón (13), Holanda (11), Italia (10) y Alemania (9) completan los diez primeros.

La derrota de Lyles en los 200 y su revelación que tenía COVID

Después de su ajustada victoria en los 100 por apenas por apenas cinco milésimas de segundo la noche del domingo, la expectativa generalizada era que Lyles se llevaría los 200 y completara un doblete de los sprints.

Pero fue derrotado sin atenuantes por el botsuano Letsile Tebogo y debió recibir atención médica, saliendo de la pista en una silla de ruedas.

Poco después, y con una mascarilla al hablar con los reporteros, el astro estadounidense reveló que padecía COVID.

"Es algo que definitivamente afectó mi rendimiento", dijo Lyles, quien por segunda justa olímpica seguida debió conformarse con un bronce en los 200.

Una hora después del inesperado desenlace, McLaughlin-Levrone iluminó la noche en Saint-Denis al eclipsar su récord mundial por sexta vez al cronometrar 50.37 segundos en los 400 con vallas.

La neerlandesa Femke Bol, vallista que asomaba como su principal adversaria, quedó tercera, por detrás de la estadounidense Anna Cockrell, quien finalizó 1.5 segundos detrás de McLaughlin-Levrone.

El susto de Estados Unidos en básquet

En la Arena de Bercy, corrió peligro el reinado olímpico de las estrellas estadounidenses de la NBA, en el trono desde Beijing 2008.

Pero Stephen Curry, Kevin Durant y LeBron James sacaron la casta para vencer 95-91 a Serbia en las semifinales.

Curry firmó 36 puntos, incluyendo el triple que le dio a Estados Unidos la ventaja definitiva con 2:16 por jugar. Estados Unidos enfrentará a Francia en el duelo por el título, repitiendo la final de hace tres años en Tokio.

Los estadounidenses llegaron a estar abajo por 17 puntos en la primera mitad y se fueron al descanso con un déficit de 11 — el mayor que la selección ha podido revertir desde que los astros de la NBA empezaron a ser convocados en 1992.

Serbia iba al mando por 11 con 7:19 en el reloj. El resto fue todo de Estados Unidos.

El partido dio un vuelco total en el cuarto periodo en una loca secuencia en la que Estados Unidos anotó seis puntos en dos segundos.

Kevin Durant coló un triple al mismo tiempo que su compañero Anthony Davis recibía una falta. Estados Unidos recibió otra posesión y Devin Booker — tras recibir el pase — metió otro triple.

En un abrir y cerrar de ojos, la que era una ventaja 78-67 para Serbia quedó en 78-73.

Doble medallista mexicano

Con apenas 20 años de edad, Osmar Olvera puede presumir que se va de Francia como el tercer deportista de México con el cartel de doble medallista en participaciones olímpicas

Olvera conquistó su segunda medalla al obtener un bronce en el trampolín individual. Emuló a Joaquín Capilla como los únicos clavadistas en atrapar dos medallas en una misma justa de verano.

Capilla, el medallista mexicano más laureado de la historia con cuatro preseas, ganó un par de esas en Melbourne 1956. Además de Capilla y Olvera, el marchista Raúl González logró dos medallas en una misma justa en Los Ángeles 1984.

Olvera ya había ganado una presea de plata junto con Juan Celaya en los clavados sincronizados de tres metros.

El bronce de Olvera es la 17ma medalla en Juegos Olímpicos en esta disciplina para los mexicanos, ratificación de que es la máxima fuente de preseas para el país en la historia.