BELGRADO, Serbia (AP) — Los directivos del fútbol serbio amenazaron con retirarse del Campeonato Europeo debido a que se sintieron ofendidos por los cánticos de los aficionados durante el encuentro entre Albania y Croacia.
El juego del miércoles terminó empatado 2-2 en Hamburgo.
Serbia disputó este jueves su segundo encuentro de la fase de grupos ante Eslovenia en Munich y que empató 1-1 El tercer duelo de Serbia está programado para el martes ante Dinamarca.
"Lo que sucedió es escandaloso y le pediremos sanciones a la UEFA incluso con el costo de no seguir en la competencia", dijo el secretario general de la Asociación de Fútbol de Serbia Jovan Surbatovic.
"Le pediremos a la UEFA que castigue a las federaciones de ambos equipos. No queremos participar en eso, pero si la UEFA no los castiga decidiremos cómo proceder".
En otro comunicado el jueves, a federación serbia condenó "el vergonzoso comportamiento racista" de la afición de Albania y Croacia y dijo que el encuentro debió suspenderse en cuanto iniciaron los cánticos.
"Tan insultante para una nación, con cánticos diciendo que deben matarlos, no se había visto en eventos deportivos por mucho tiempo", añadió el comunicado.
La UEFA no respondió a una petición de comentario.
El presidente del organismo Aleksander Ceferin estuvo con directivos serbios en Munich para el juego ante Eslovenia, su equipo local.
Las reglas de la UEFA para la Euro 2024 piden sanciones contra equipos que se rehúsen a jugar y las federaciones que "sean responsables de que no se lleve a cabo un juego o que no se dispute por completo perderán sus derechos de recibir un pago de la UEFA".
Serbia deberá recibir al menos 9,25 millones de euros (9,9 millones de dólares) en el reparto de fondos del torneo de 331 millones de euros (355 millones de dólares) que paga la UEFA por las ganancias por las transmisiones, acuerdos de patrocinio y venta de boletos. La Federación serbia también podría tener que pagar una compensación y enfrentar más sanciones.
La animosidad de los aficionados croatas y albaneses hacia los serbios y vice versa se remonta a las guerra de los Balcanes de los noventa.
Los aficionados serbios se han hecho notar por sus cánticos contra croatas y serbios, así como las exclamaciones racistas y apoyo a criminales de guerra responsables por la muerte de decenas de miles de personas durante la guerra que desintegró a la exYugoslavia.
La UEFA multó a la Federación Serbia y de Albania 10.000 euros (10.700 dólares) cada uno después de que sus seguidores desplegaron pancartas con mapas nacionalistas en sus primeros duelos.
Cada Federación es responsable de la conducta de sus aficionados y la UEFA acusó a Serbia y Albania de "transmitir mensajes provocativos que no van acorde con un evento deportivo".
Los seguidores de Albania desplegaron una pancarta con un mapa del país y que se extendía más allá de sus fronteras. Este fue visto durante la derrota 2-1 del sábado ante Italia en Dortmund.
Fans serbios mostraron carteles que incluían a Kosovo, una exprovincia serbia que se declaró independiente en el 2008, junto a la frase "No nos rendiremos" en la derrota 1-0 ante Inglaterra en Gelsenkirchen.
La UEFA inició una investigación contra los supuestos gritos de mono dirigidos a jugadores ingleses en ese encuentro.