México procurará saldar cuentas pendientes cuando enfrente el domingo a Estados Unidos en la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF.
Los mexicanos no han podido vencer a los estadounidenses en los últimos seis partidos entre ambos, incluyendo la final de este torneo de hace un par de años y la semifinal de hace un año cuando perdieron 3-0.
"Por historia es el rival a vencer y nosotros el de ellos, no lo podemos negar, no lo podemos tapar porque es la final que todos esperábamos, un partido que quizá nosotros esperamos más que ellos", dijo el sábado el entrenador del Tri, Jaime Lozano, previo al duelo en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. "Es una revancha deportiva, tenemos un tiempo sin poder demostrar lo que somos ante ellos".
México, que en una época fue el equipo más dominante de la zona, ha cedido terreno en los últimos años ante Estados Unidos al que no vence desde que se midieron en un amistoso en Nueva Jersey en septiembre de 2019.
"Es un rival fuerte que ha crecido mucho en los últimos años", añadió Lozano. "Sin duda es el clásico de nuestra zona, nosotros venimos con la ilusión de hacer un gran partido y pelear por el trofeo, creemos que la tercera será la buena".
La derrota del año pasado en las semifinales golpeó tanto a los dirigentes mexicanos que menos de una semana después de eso despidieron al entrenador argentino Diego Cocca y nombraron a Lozano como su reemplazo.
"Antes éramos los obligados, no es que no lo sigamos siendo, pero se esperaba que México pasara por encima de todos y hoy no sé cuántos piensa eso", dijo Lozano. "Estados Unidos tiene dos campeonatos (de Liga de Naciones) y nosotros vamos por el primero".
Lozano se coronó en la Copa Oro donde Estados Unidos y Canadá mandaron equipos alternos y ahora va por un triunfo que legitimaría su ciclo.
"Es el partido más importante para mí, es con el que mucha gente te va a calificar, pero nosotros en poco tiempo estamos en otra final, creo que hemos dado un paso adelante respecto a lo que paso hace unos meses", agregó el estratega. "Esta es una selección que no se conforma con sólo llegar a la final".
Para salir adelante en su objetivo, México tiene a disposición a sus jugadores más importantes. El único descartado es el lateral Julián Araujo, quien está lesionado.
Estados Unidos llega al encuentro luego de pasar apuros para superar 3-1 a Jamaica. Lo hizo gracias a un agónico autogol que forzó un alargue, en el que Haji Wright facturó un doblete.
El equipo dirigido por Greg Berhalter se verá fortalecido con el regreso de Sergiño Dest, el zaguero del PSV Eindhoven, Sergiño Dest, quien se ausentó ante los jamaiquinos por suspensión.
"Debemos ser valientes e ir por todo porque es una final, porque estamos a un paso de hacer historia y ganar esta copa por primera vez, los jugadores lo saben y van a dar el extra porque es un clásico", agregó Lozano. "Sólo hay que mantener la estabilidad emocional con el foco en los objetivos colectivos y esperemos que las coas se den de la mejor manera".