El triple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial, que este viernes marcó el cuarto tiempo en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Mónaco, la octava prueba del año, manifestó en el circuito trazado en las estrechas calles del principado de la Costa Azul -en el que ganó en 2021 y en 2023-, que "fue bastante difícil, pero" que sabían "que iba a ser así".
"Ha sido bastante difícil, pero sabíamos al venir a esta carrera que este fin de semana iba a ser el caso", opino 'Mad Max', de 26 años, que busca su victoria número 60 en la Fórmula Uno en Mónaco, adonde llegó líder del campeonato con 161 puntos, 48 más que el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que marcó el mejor tiempo este viernes en los entrenamientos libres.
"Botábamos mucho y había muchos cambios de temperatura en la pista, lo que complicó aún más las cosas", comentó Verstappen, ganador de cinco de las primeras siete carreras de la temporada, la última de ellas el pasado domingo en Imola (Italia).
"Cada vez que pasábamos por encima de un bache el coche perdía tiempo de vuelta, y en esta pista, un pequeño salto puede costarte que acabes contra el muro", explicó el astro neerlandés, undécimo en el primer entrenamiento y que acabó con el cuarto crono del día este viernes en Montecarlo.
"Estamos buscando una solución para arreglar esto", apuntó el ídolo deportivo de los Países Bajos este viernes en Mónaco.
"Los Ferrari parecen bastante rápidos, también; pero no quiero pensar en esto antes de mañana. Esta noche repasaremos todos los problemas que tenemos; y esperamos mejorar la conducción del coche antes de la calificación", comentó Verstappen, en referencia a la cronometrada principal de este sábado, que será decisiva en una pista muy estrecha en la que es casi imposible adelantar. EFE
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