PARIS.- Casi a la misma hora, antes del intermedio, en París, Griezmann también impulsó a Francia, a la que sacó del apuro que sufría contra Croacia. En la reedición de la final del Mundial 2018 de hace dos años, el equipo balcánico -sin Luka Modric ni Ivan Rakitic- tomó ventaja, con el 0-1 de Dejan Lovren, pero el atacante del Barcelona lo subsanó con el 1-1 en el 43, al culminar una acción colectiva.
‘El Principito’ ha sido un elemento esencial en diez goles en los últimos nueve encuentros con su selección, aunque con mucha más relevancia como asistente (8) que como goleador (2). Ha marcado, eso sí, dos dianas en sus tres duelos más recientes. Y, a la vez, añadió un pase de gol este martes cuando más lo necesitaba su equipo.
Ya fue en el segundo tiempo. Ya había dado tiempo antes al 2-1 de Francia, al borde del descanso, del portero Livakovic en propia puerta (Ivo Grbic, el guardameta fichado por el Atlético, fue suplente) tras un remate al poste de Anthony Martial, y al 2-2 de Croacia, en una jugada individual de Josip Brekalo en el minuto 55.