La selección de futbol de Holanda logró su tercer triunfo en la Copa Mundial Femenil de la FIFA Francia 2019, luego de imponerse 2-1 a Canadá en duelo realizado en el estadio Auguste-Delaune.
Anouk Dekker, al minuto 54, y Lineth Beerensteyn, al 75, lograron las anotaciones del triunfo holandés; mientras que Christine Sinclair, al 60, había conseguido la paridad momentánea para las del país de la “hoja de maple”.
Con este resultado, Holanda terminó como líder del Grupo E y con paso perfecto para nueve puntos rumbo a su duelo de octavos de final ante Japón; en tanto que Canadá terminó en segundo sitio con seis unidades y espera al segundo puesto del escuadrón F.
En los primeros minutos de acción se marcó un penalti a favor de Canadá, aunque tras su revisión en el VAR se determinó que no era. Las holandesas asumieron el control del partido, sin llegadas de peligro, ante unas rivales que poco a poco nivelaron las acciones.
Shanice van de Sanden, con disparo al travesaño, y Vivianne Miedema, al poste, estuvieron cerca de adelantar en el marcador a las neerlandesas, aunque la fortuna no les sonrió y tuvieron que irse sin goles al descanso.
Las holandesas lo intentaron en el complemento y al minuto 54 apareció Dekker, quien le ganó a las defensas canadienses y con remate de cabeza en el límite del área chica conectó el esférico para vencer a Stephanie Labbe.
Poco le duró el gusto a las europeas, pues seis minutos después apareció Christine Sinclair y tras asistencia de Ashley Lawrence igualó el marcador, aunque las holandesas no dejaron de luchar por el triunfo.
Y con apenas cinco minutos en la cancha, Lineth Beerensteyn dio muestra de su calidad, pues ella empezó la jugada por la banda izquierda y remató dentro del área chica para el segundo gol de su equipo, el que las tiene en octavos de final como líderes de grupo.
La árbitra del partido fue la francesa Stephanie Frappart, quien amonestó a las holandesas Anouk Dekker y Jill Roord, así como a las canadienses Kadeisha Buchanan y Rebecca Quinn.
Camerún avanza sobre Nueva Zelanda
Un gran gol de Ajara Nchout prácticamente en el último suspiro del encuentro le dio el triunfo a Camerún por 2-1 sobre Nueva Zelanda, así como el pasaporte para los octavos de final de la Copa Mundial Femenil Francia 2019.
Un partido de alarido y que fue de menos a más se vivió en la cancha del Stade de la Mosson, donde se enfrentaron ambas escuadras con el sueño de conseguir la victoria y colarse a los “octavos” como uno de los cuatro mejores terceros lugares de la ronda de grupos.
Después de una primera mitad sin goles y con pocas emociones de peligro, el partido se abrió un poco más en el complemento y Nchout inauguró el marcador 1-0, a los 57 minutos, gracias un control dirigido dentro del área y a una definición con disparo cruzado de zurda.
La anotación fue revisada y avalada por el VAR, por una posible mano de la africana, pero al final el esférico pegó en el hombro para que el gol fuera contado.
Nueva Zelanda comenzó a reaccionar y Sarah Gregorius tuvo la oportunidad más clara para su escuadra con cabezazo que salió apenas desviado. En tanto que las Leonas Indomables perdonaron el segundo tanto, pero más porque en la misma jugada la portera neozelandesa Erin Nayler firmó tres atajadas notables.
Las emociones siguieron y Betsy Hassett vio cómo se le negó el gol del empate para Nueva Zelanda debido a un gran lance de la guardameta Annette Ngo Ndom; pero la presión fue tal de las “kiwis” que, un poco más tarde, en otro centro al área propiciaron el autogol de Aurelle Awona, quien rebanó el esférico para enviarlo al fondo de su portería para el 1-1, al minuto 80.
La igualada eliminaba a los dos conjuntos, pero una genialidad, con dos recortes incluidos, de Ajara Nchout en el tiempo agregado, al 90+5, puso las cifras definitivas 2-1 a favor de Camerún, que cosechó tres puntos en el Grupo E para meterse a "octavos". Nueva Zelanda, por su lado, se quedó sin unidades y eliminado.
El arbitraje estuvo a cargo de la ucraniana Kateryna Monzul, quien amonestó a la camerunesa Alexandra Takounda, así como a la neozelandesa Anna Green.