La Ciudad de México se vio envuelta en una intensa tormenta de lluvia en vísperas de la tan esperada gran final del campeonato mexicano. La lluvia, acompañada de fuertes vientos, generó preocupación entre los aficionados y organizadores del evento, quienes se encuentran evaluando las condiciones climáticas para determinar posibles cambios en la programación.
La tormenta, que comenzó en horas de la tarde, ha generado complicaciones en el transporte y acceso al estadio, además de levantar dudas sobre la viabilidad de llevar a cabo el evento en las condiciones actuales.