Ha transcurrido una década desde que James Rodríguez encandiló en el Mundial de Brasil, marcando goles en cada uno de los partidos de la histórica campaña de Colombia, incluyendo uno de volea que fue premiado por la FIFA como el mejor del año.
Su actuación fue la vitrina para ser transferido al Real Madrid, pero la trayectoria a nivel de clubes del volante creativo nunca ha alcanzado el mismo nivel superlativo que cuando se pone la casaca de su selección.
Sencillamente, James es otro jugador al lucir el color amarillo de Colombia.
A sus 32 años y con poca continuidad en el club brasileño Sao Paulo, James ha respondido con creces a la confianza que el técnico de Colombia Néstor Lorenzo ha cifrado en él.
Sus asistencias para los goles de Daniel Muñoz y Jéfferson Lerma, ambos de cabeza, comprobaron su clase en la victoria de Colombia por 2-1 ante Paraguay al debutar en la Copa América.
La precisión y delicadeza de su zurda fue la nota sobresaliente tras la presentación en Houston.
Ahora, James buscará mantener su gran nivel cuando Colombia enfrente el viernes a Costa Rica en el State Farm Stadium, un recinto de la NFL situado en el desierto de Arizona y que ha albergado tres ediciones en el Super Bowl.
La victoria del equipo del argentino Lorenzo le permitirá clasificarse a los cuartos de final con una fecha de anticipación y también extender a 24 partido su racha invicta.
Participativo también en tareas defensivas, el primer acto de James en esta Copa América fue brillante, llevándose una fuerte ovación del público tras ser sustituido en los descuentos.
"Estoy muy contento, fue muy importante empezar ganando ante un rival duro", señaló James. "Todavía falta muchísimo camino, y vamos partido a partido".
El siguiente compromiso será ante una Costa Rica que sorprendió en su debut al llevarse un empate 0-0 ante la frente a Brasil.
Con el plantel más joven del torneo, los ticos se defendieron con los dientes apretados y frustraron a Vinicius Júnior y Rodrygo, las estrellas del ataque brasileño.
Costa Rica también tiene a un argentino como técnico, y Gustavo Alfaro sacó pecho por el templo de su equipos: "Demostramos que no vinimos a pasear", señaló.
En la antesala, el atacante colombiano Miguel Ángel Borja disparó un dardo al planteamiento de Costa Rica ante Brasil: "Ojalá que salgan a proponer".
Sin inmutarse por esos dichos, Alfaro dijo que prevé que la clave se centrará en el mediocampo, así como tomar recaudos con James y el extremo Luis Díaz.
"Quien gana el centro del campo, juega el partido donde quiere", indicó. "Ahora vamos a enfrentar a Luis Díaz, de los mejores extremos del mundo. que en el uno contra uno es desequilibrante, pero Luis Díaz también juega en función de (Jhon) Arias, de James Rodríguez, en función de una estructura que trabaja con él".