A pesar del transcurso de los días, la polémica continúa alrededor de Omar Chávez, el segundo hijo de la leyenda del boxeo mexicano: Julio César Chávez.
El "Terremoto" tenía una pelea pactada contra Misael Rodríguez, en la categoría de los supermedianos, en la Plaza de Toros Vicente Segura el sábado pasado.
Sin embargo, por una polémica con el tema del peso del hijo de El Gran Campeón Mexicano, el combate no se llevó a cabo, ya que "El Chino" decidió no subir al ring porque existía una diferencia de aproximadamente 10 kilos, de acuerdo con su esquina.
Luego de varios dimes y diretes entre ambos boxeadores y sus allegados, el propio Julio César Chávez decidió despejar todas las dudas y compartió lo que realmente sucedió en el inmueble de Pachuca, que, hasta el momento lo tiene consternado.
"La verdad es una locura, una barbaridad, una injusticia y, con todo respeto lo voy a decir, una pendejad* porque Omar dio el peso que tenía que dar (168 libras) y luego salieron con esa cláusula, Omar firmó un contrato donde esa cláusula no está estipulada", sentenció.
Durante la presentación del Meet and Greet Experience 2024, "El César del Boxeo" demostró que no está nada contento con la decisión que tomó el medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y aclaró que la regla está bien establecida para que los boxeadores puedan rehidratarse después del pesaje oficial.
"Omar no tenía por qué volver a pesarse. Por eso don José Sulaimán (Q.E.P.D) puso esa nueva regla de que los peleadores se podían pesar un día antes, porque se tiene que hidratar, tiene que comer. Si Omar pesaba 90 o 100 kilos, ¿qué chiga*s les importa? Tú puedes pesar lo que te dé tu chigad* gana porque ya te pesaste", compartió con evidente molestia.
Julio César Chávez aseguró que, tanto el entrenador de Misael Rodríguez, Robert García, como la Comisión de Boxeo de México, aceptaron que se realizara el combate luego de que su hijo permitiera volverse a pesar, por lo que no comprende por qué no subieron al cuadrilátero.
"Me dijeron que si pesaba menos de 90 kilos [podía] pelear y lo llevé al camerino, pesaron a Omar y pesó 82 kilos y 40 gramos, ya con ropa y guantes. Entonces Omar se sube al ring y después ellos se van y alegan que pesó 86 kilos. ¿Qué es lo que estaban buscando? Nunca en la vida había pasado esto", puntualizó.
El considerado mejor boxeador mexicano de la historia no dudó en defender a su hijo porque "no cometió ningún delito" y comparó la situación con la época en la que él era profesional.
"Es increíble, mi hijo dio el peso. Cuando peleaba, todos los peleadores hubieran pesado más que yo y hubiera cancelado todas mis peleas, si fuera cul*n como este cabr*n. [En una pelea] Misael Rodríguez pesó 4 kilos de más y aún así el otro muchacho peleó con él", recordó Julio César Chávez en conferencia de prensa.