Knicks se dan festín ante Celtics

El cuadro de Nueva York busca amarrar el segundo lugar del Este

Tras encadenar dos partidos consecutivos seguidos por encima de los cuarenta puntos, con 43 ante los Milwaukee Bucks y 45 contra los Chicago Bulls, Brunson iluminó el TD Garden con un 15 de 23 en tiros de campo y seis de once desde la línea de tres puntos en tres cuartos, antes de ver cómodamente en el banquillo el resto del encuentro, ya sentenciado a favor de los neoyorquinos.

Los Knicks sumaron su tercera victoria consecutiva y, con un balance de 48 victorias y 32 derrotas, presionan a los Bucks por la segunda plaza. Están a un partido de distancia, con dos por disputar antes del final de la temporada regular.

Los neoyorquinos regresarán a casa para terminar el curso con duelos contra los Brooklyn Nets y los Chicago Bulls para seguir presionando a unos Bucks que no podrán contar por al menos tres encuentros con su líder, el griego Giannis Antetokounmpo, quien sufrió un problema de pantorrilla.

Están en gran forma los Knicks, liderados por un Brunson que lleva cinco partidos consecutivos por encima de los 35 puntos.

Le apoyaron Donte DiVincenzo, con 17 puntos, y Josh Hart, con un doble doble de 16 puntos y 16 rebotes, además de cinco asistencias. El pívot Isaiah Hartenstein contribuyó con un doble doble de once puntos y trece rebotes. Además, Bojan Bogdanovic aportó catorce saliendo del banquillo. Les bastó la primera mitad para poner cuesta abajo el encuentro. Ya ganaban por 21 puntos al descanso (69-48), con 18 anotados por Brunson.

Sin embargo, el ex de los Dallas Mavericks lo hizo aún mejor en un tercer período estelar, en el que firmó otros 21 puntos, con ocho de diez en tiros de campo y cuatro triples.

La ventaja máxima tocó los 31 puntos para los neoyorquinos frente a unos Celtics en los que el líder anotador fue Jayson Tatum, con 18 puntos. Jaylen Brown aportó quince y el letón Kristaps Porzingis, catorce.

Los Celtics, que venían de perder en el campo de los Bucks, en un partido en el que no lanzaron tiro libre alguno, habían ganado sus últimos trece partidos en el TD Garden. Ya seguro de la primera posición y más centrado en la primera ronda de los ‘playoffs’, el equipo de Joe Mazzulla gestionó energías antes de cerrar su temporada regular contra Charlotte Hornets y Washington Wizards.

Eso sí, con los Knicks ya en control, los Celtics consiguieron recortar la desventaja hasta los ocho puntos en el último partido, lo que provocó la furia del técnico Tom Thibodeau. Se quedó en poco más de una anécdota y los Knicks pudieron sellar su valioso triunfo en Boston.

Los Celtics conocerán su rival la próxima semana después del ‘play-in’. Se enfrentarán al octavo cabeza de serie, uno entre el ganador del Chicago Bulls-Atlanta Hawks, y el perdedor del duelo entre octavo y séptimo clasificado (todavía por decidirse).