El inglés Jude Bellingham, como en la primera vuelta en el Olímpico de Montjuic, volvió a ser determinante para dar la victoria al Real Madrid en el clásico ante el Barcelona, por 3-2, con un tanto en la prolongación y con ello dar jaque, casi mate, a la lucha por el título de LaLiga EA Sports.
El tanto de Bellingham al rematar un centro de otro de los grandes protagonistas del choque, Lucas Vázquez, a los 91 deja en la lona la pretensión del Barcelona de alargar la pugna. El 3-2 otorga once puntos de ventaja a la escuadra de Carlo Ancelotti con seis jornadas por disputarse. Matemáticamente, los de Xavi Hernández aún no pueden rendirse, pero solo un milagro en forma de descalabro madridista les permitiría soñar con revalidar el título.
La diana del inglés, que no marcaba en LaLiga desde inicios de febrero, fue otra vez la recompensa para un equipo que no se rinde, que se vio dos veces por detrás en el marcador y que reaccionó en ambas para evitar una derrota que hubiera animado al Barcelona y le hubiera metido más presión de la deseada.
El Barcelona, con Lamine Yamal como estandarte, se adelantó con una diana del danés Andreas Christensen a la salida de un córner (m.6) y con un tanto de Fermín López (m.69), pero el equipo blanco reaccionó rápido por medio de Vinicius Jr., de penalti (m.18), cometido por Pau Cubarsí sobre Lucas Vázquez, quien aprovechó un centro del brasileño para elevar una nueva igualada (m.73).
Como en tantos clásicos, hubo polémica. El Barcelona reclamó que no hubo penalti de Cubarsí, un gol de Lamine Yamal de córner que el VAR no pudo validar al no verse claramente en ninguna imagen que cuando Andriy Lunin sacó el balón este había rebasado completamente la línea, así como una roja al francés Eduardo Camavinga y otras caídas de Ronald Araújo y de Fermín en el área local.
Nada de esto fue atendido por el colegiado y el clásico se encaminó a un final vibrante, ya sin actores presuntamente estelares como Vinicius, Toni Kroos, Robert Lewandowski o Raphinha en el campo, con ambos equipos tratando de dar la puntilla. El que la dio, como en Barcelona, fue Bellingham. El Real Madrid tiene la liga atada.
El Atlético de Madrid sigue empeñado en complicarse su clasificación para la próxima Liga de Campeones. Sigue desangrándose lejos del Cívitas Metropolitano. Cayó en Mendizorroza ante el Alavés (2-0) en un mal partido.
El equipo de Diego Pablo Simeone pareció acusar aún la resaca de su eliminación en Dortmund ante el Borussia en los cuartos de la 'Champions' y no encontró la forma de salir airoso ante los jugadores de Luis García Plaza, que necesitaban el triunfo para dejar casi amarrada la permanencia en Primera.
Un tanto del uruguayo Carlos Benavidez al cuarto de hora echó más sal en la herida del cuadro de Simeone e incluso su hijo Giuliano, cedido en el Alavés, tuvo en sus botas dos minutos después el segundo gol, pero su disparo se marchó alto.
Tuvo más intensidad y más energía la escuadra vitoriana ante un Atlético un tanto desangelado que en las pocas ocasiones que tuvo no acertó a batir a Antonio Sivera. En cambio, una contra en la prolongación encontró la guinda perfecta al partido del Alavés con una espectacular volea de Luis Rioja a centro de Carlos Vicente.
La derrota deja al Atlético cuarto con el escaso margen de tres puntos sobre el Athletic Club de Bilbao, al que recibirá precisamente el próximo sábado con el recuerdo aún del triunfo del equipo de Ernesto Valverde en el Metropolitano en la ida de las semifinales de la Copa del Rey.
La Real Sociedad tampoco supo dar un paso sólido para amarrar la sexta plaza, al sumar su segundo empate seguido, esta vez en el feudo del Getafe (1-1), al que la igualada tampoco es que le sepa a mucho.
Ander Barrenetxea, de cabeza, adelantó al equipo de Imanol Alguacil, pero Juanmi Latasa elevó antes de la media hora el empate que a la postre sería definitivo dentro de un partido equilibrado que, por ejemplo, alimenta las opciones del Betis de alcanzar a los donostiarras, a los que tiene ahora a tan solo tres puntos.
Y consciente de la dificultad y de que su desventaja aún es amplia (seis puntos), el Villarreal supo mantener su sueño europeo vivo con una ajustada victoria por 1-2 en el feudo del colista Almería gracias a una diana en la prolongación del noruego Alexander Sorloth.
El delantero nórdico celebró el nacimiento de su hija Emma y el haberse quedado a disputar el partido con un remate a pase desde la izquierda de Alberto Moreno que acabó con la resistencia del equipo de Pepe Mel, que había igualado el tanto del hispano-marroquí Ilias Akomach por medio del hondureño 'Choco' Lozano.
No se lo puso nada fácil el Almería, que pese a estar descendido quiere despedir la categoría con el mejor sabor de boca posible. Pero de nuevo no encontró recompensa a su esfuerzo. Además, la expulsión del belga Largie Ramazani en el minuto 87 acabó por complicarle más el tramo final que remató Sorloth. EFE