El diestro de Aguascalientes, Leo Valadez fue el gran triunfador de la noche, al indultar al segundo toro de su lote de nombre Cordobita de 549 kilos de la ganadería de Pepe Garfías, dentro del festejo que tuvo lugar en la Plaza de Toros Monumental El Paseo que registró un lleno hasta las lámparas y en donde los demás alternantes se fueron con las manos vacías.
Anoche fue una corrida especial, ya que tomó la alternativa el rejoneador potosino Sebastián Torre, de manos del navarro Pablo Hermoso de Mendoza, en donde el tunero tuvo una actuación notable con sus dos astados, el primero de ellos de nombre Mexicano con 470 kilos de Bernaldo de Quirós, al cual Sebastián le hizo una buena faena, le clavó dos rejones de castigo, con las banderillas estuvo bien, clavó dos rosas, pero con el rejón de muerte, no se vio bien, ya que lo dejó trasero, mal colocado, en una actuación bien a secas y a pesar de la petición por parte de los aficionados, el juez no otorgó nada.
En su segundo de su lote, de nombre Simpatías con 475 kilos de Reyes Huerta, Sebastián busco por todos los medios agradar a los aficionados, pero su burel no colaboró mucho, castigo a su toro con un solo rejón, le colocó banderillas normales, cortas, en su momento arriesgó mucho a su cabalgadura y todo indicó que a uno de sus caballos lo hirió, al entrar a matar dejó un rejón trasero contrario, que no hizo efecto, y tuvo que tomar la espada de descabello y lo intentó en cinco ocasiones antes de recibir un aviso y luego de otros cuatro intentos terminó con su enemigo.
LEO VALADEZ
Nuevamente se presentó en San Luis, Leo Valadez, que en su última actuación aquí dejo un grato sabor de boca y ayer en el primero de su lote de nombre Macareno de 575 kilos de la ganadería de Pepe Garfías, dejó ver sus hechuras, su bravura al tumbar a ambos picadores de sus cabalgaduras un astado bravucón que resultó Macareno, quien fue bien al capote, en las banderillas Leo se lució al colocar tres excelentes pares.
Con la muleta tuvo algunas dificultades, le pudo cuajar algunas tandas, pero el toro se cansó y ante esto abrevió para dejar una estocada tendida, en buen sitio, el puntillero hacer por el burel, pero lo levanta y así se vuelve a repetir la historia, hasta que finalmente cae, para ya no levantarse, el juez concedió arrastre lento al ejemplar de Pepe Garfías.
En su segundo de la noche, desde que salió de los corrales, Cordobita de Pepe Garfías con 549 kilos, dejó ver sus hechuras, ya que Leo con el capote lo recibió con una larga pegado a tablas, para luego realizar unas florentinas y rematar ante los aplausos del respetable.
En las banderillas Leo se lució con tres extraordinarios pares, uno de ellos al violín, con la muleta inició su faena en los medios de rodillas, en donde le cuajó excelente tanda, ante los gritos de los aficionados de ¡Ole!, ¡Ole!, por naturales también fue bien el burel, quien demostró bravura, casta y nobleza, siempre fue a la muleta, la gente se le entregó y al grito de ¡Torero!, ¡Torero!, coreaba su actuación en donde aprovechó bien las cualidades de su astado para construir una buena faena y se la vendió muy bien al juez para que le concediera el indulto de Cordobita, así de esta forma fue devuelto a los corrales de la plaza y Leo dio una vuelta con el hijo del ganadero Pepe Garfías y después en su silla de rueda Don Pepe salió a los medios a recibir una ovación del respetable.
PABLO HERMOSO DE MENDOZA
Su primer enemigo fue Contador de 480 kilos, de Bernaldo de Quirós, y como siempre realizó una gran faena, toreando muy bien a sus enemigos con sus caballos, dejando rejones de castigo, banderillas, largas, cortas, con el rejón de muerte dejo una estocada contraria, caída, para salir al tercio.
En su segundo de su lote de nombre Tecolote de 516 kilos de Bernaldo de Quirós, nuevamente la experiencia sacó a flote al navarro, ante un toro que en momento iba bien al caballo, le colocó banderillas al quiebro, cortas, rosas, para tener una buena actuación, pero con el rejón de muerte primero pincha, luego dejan una estocada trasera, contraria, para despedirse sin pena, ni gloria.
JOSÉ MAURICIO
Había expectación por ver a José Mauricio, por sus buenas actuaciones en otras plazas, pero en esta ocasión, no tuvo tela de donde cortar, el primero fue Monaguillo de 550 kilos de Pepe Garfías, no pudo hacer nada con el capote, tuvo una primera tanda con la muleta complicada, con una embestida irregular, abrevia y entrar a matar dejando tres cuartos de estocada en buen sitio, tendida, para despedirse en silencio.
El segundo de la noche para José Mauricio se llamó Perdigón de Pepe Garfías con 560 kilos, el matador busca meter al burel a la muleta, batalla, pero le pudo hilvanar algunas tandas de derechazos, pero luego de eso, el astado se vuelve complicado, peligroso, entra a matar y pincha, luego deja media estocada, buen sitio, dobla, pero el puntillero levanta al toro, toma la espada de descabello y en el quinto intento, se deshace de su enemigo, para despedirse entre chiflidos.