El futbol femenil en México, como en gran parte del orbe, ha crecido con pasos sólidos en diversas áreas. Una situación innegable, pero que no tapa la "otra cara de la moneda": el acoso y la violencia de género.
El caso Jennifer Hermoso y Luis Rubiales en la premiación de España en el Mundial Femenino 2023 remarcó, más no desnudó, una problemática que sigue manifestándose en el mundo, y la Liga MX Femenil no es la excepción.
De acuerdo con Claudia Pedraza, investigadora de La Salle, los protocolos siguen con muchas lagunas y en México es un tema pendiente.
"Estos protocolos tienen que estar acompañados por compromisos muy puntuales, no generales, utópicos y declarativos, sino compromisos puntuales de acciones para capacitar a las personas que están en la estructura del futbol", dijo en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Andrea Rodebaugh, director de Selecciones Nacionales, de manera muy general dijo a esta casa editorial que "no es algo específico del futbol femenil, es algo que se ve en cualquier país. Lo importante es empezar a educar, a tomar medidas en el asunto, tener establecido qué es aceptable y qué no, darle nombre a lo que es el hostigamiento, acoso y cuáles son las consecuencias. Es una cuestión que ha cambiado".
Pero un protocolo no es suficiente para cortar de tajo una problemática que ha provocado la fuga de talento, como pasó con Scarlett Camberos, quien dejó al América para irse al futbol de Estados Unidos.
"Hay un actuar muy lento de las instituciones para realizar los procesos de la mejor manera. Esto nos revela que no tienen las rutas establecidas de los procesos y, sobre todo, que no tienen protocolos de actuación inmediata. El tema es que se asume que el protocolo en sí garantiza que la actuación protegerá a las jugadoras y se está dejando de lado un poco el tema de la capacitación para detectar todas esas prácticas de violencia de género", aseveró Pedraza, especialista en temas de género.
El tema de Jennifer Hermoso unió aún más al futbol femenil y a su afición en todo el mundo; sin embargo, "hay una serie de complicidades de dinámicas y mecánicas en la estructura de futbol que permiten que esas cosas pasen y otras más se sumen", concluye la académica.