Cumplidos un par de partidos en la Copa América, Lionel Messi y Argentina distan de la versión del seleccionado que se coronó campeón del mundo en 2022.
En la defensa de su título continental, al equipo de Lionel Scaloni ha evidenciado una falta de finura en la elaboración de juego. También exhibe un déficit en cuanto a la profundidad de sus laterales. Y hay cierta preocupación por la condición del aductor derecho de Messi
Con la clasificación a los cuartos de final asegurada de antemano, la Albiceleste tiene margen para seguir poniéndose a tono para afrontar las batallas decisivas en la cita de Estados Unidos.
La misión inmediata es asegurarse el primer puesto del Grupo A, algo que podría confirmar el sábado al medirse contra Perú en Miami, la casa adoptiva de Messi tras su fichaje el año pasado en el club de la MLS de la ciudad.
Perú viene de perder 1-0 ante Canadá para hundirse en el fondo de la llave, perdió al zaguero Miguel Araujo por una expulsión con roja directa y tiene en duda la presencia de su capitán Luis Advíncula por una molestia del tendón de Aquiles.
Para sintetizarlo, Argentina tiene a la mano una coyuntura favorable para hacer dos cosas en el Hard Rock Stadium: preservar a Messi y otros titulares, así como probar variantes que puedan ser útiles en la fase de eliminación directa.
En caso de que no juegue el sábado, el capitán y 10 argentino podría acumular ocho días de descanso antes de afrontar a su adversario de cuartos de final. Ese partido será el 4 de julio — el Día de la Independencia en Estados Unidos — en Houston y en el horizonte asoman Ecuador y México como oponentes.
La concentración argentina en el sur de Florida aguarda el resultado de las pruebas a las que se sometió Messi para constatar si su malestar es una contractura o si padece algo más serio.
El delantero del Inter Miami insinuó la posibilidad de tomar un respiro en la copa luego de la agónica victoria 1-0 ante Chile el martes pasado en Nueva Jersey. Fue cuando también reveló que había padecido dolor de garganta y fiebre en días recientes.
“Hay que ver cómo se dan estos días, cómo me voy recuperando”, señaló. "Dimos un paso importante para ya estar tranquilos, clasificados, son muchos partidos seguidos, muchos viajes, ya empezaremos a pensar en lo que se viene”.
En su séptima Copa América, Messi aguarda para estrenar su cuenta goleadora. Ha tenido mala suerte con disparos escupidos por los palos o levemente desviados, pero ha participado en cada acción que derivó en los tres goles anotados por Argentina, dos de Lautaro Martínez y uno de Julián Álvarez.
“Está muy activo y muy peligroso... Lo está haciendo muy bien”, destacó Ricardo Gareca, el técnico argentino de Chile.
La Albiceleste ha sufrido para romper los bloques compactos que Canadá — al ganar 2-0 en el partido inaugural — y Chile plantearon para defenderse.
En el mediocampo, Enzo Fernández desentonó al ser titular por Leandro Paredes ante Chile. Aunque puso la asistencia en el primer gol ante Canadá, Alexis Mac Allister ha estado desconectado de la zona de arriba.
Más alarmante, los laterales Nahuel Molina, Marcos Acuña, Nicolás Tagliafico y Gonzalo Montiel no aportan profundidad.
Hasta ahora los puntos fuertes han sido aportados por las respuestas del arquero Emiliano Martínez cuando le han exigido y la fiabilidad de los centrales Cristian Romero y Lisandro Martínez.
El mediocampista Rodrigo De Paul apuntó a la dificultad que han tenido para encontrar espacios.
“Nosotros tratamos de analizar al rival, pero vemos que contra nosotros cambian", dijo De Paul. "Se cierran mucho, necesitamos más toques, no podemos jugar al ritmo que queremos. Yo no estuve fino para darle algo al equipo".
Scaloni, quien adelantó una rotación de jugadores, realzó la actitud para sacar los resultados.
“Argentina, siempre que el partido se pone bravo, no se achica", dijo. “Eso lo tenemos garantizado, porque hay que creer en nuestro fútbol y seguir jugando. Eso el equipo lo tiene incorporado, sigue buscando”.