CHICAGO.- Los Bears de Chicago despidieron al entrenador Matt Eberflus el viernes, un día después de que cometió un error con un tiempo fuera y que llevó a la derrota ante los Lions de Detroit.
El coordinador ofensivo Thomas Brown asumirá como entrenador interino, según un comunicado del equipo.
“Esta mañana le informamos a Matt de nuestra decisión de tomar un rumbo diferente en el liderazgo de nuestro equipo y la posición de entrenador principal”, dijo el gerente general de los Bears, Ryan Poles. “Agradezco a Matt por su arduo trabajo, profesionalismo y dedicación a nuestra organización. Extendemos nuestra gratitud por su compromiso con los Chicago Bears y le deseamos lo mejor a él y a su familia en el futuro”.
Eberflus tuvo un registro de 14-32 en más de dos temporadas con los Bears, quienes cayeron a una marca de 4-8 con su sexta derrota consecutiva el jueves.
Los Bears comenzaron la temporada con la mira puesta en un lugar en los playoffs después de un cambio ofensivo, pero en este momento son últimos en la División Norte de la Conferencia Nacional.
El récord de 14-31 de Eberflus en dos temporadas y media se encuentra entre los peores en la historia de la franquicia fundadora de la NFL. Los únicos entrenadores de Chicago con marcas peores fueron John Fox (14-34 entre 2015 y 2017) y Abe Gibron (11-30-1 de 1972-74).
Los Bears pensaron que estaban en posición de ascender en su división después de combinar 10-24 en sus primeras dos temporadas bajo Eberflus y Poles. Revolucionaron su ofensiva, eligieron a Caleb Williams con la primera selección general, además de que firmaron al receptor Keenan Allen, seis veces elegido al Pro Bowl, de los Chargers de Los Ángeles.
Pero en lugar de ascender, los Bears se encuentran en un lugar familiar en el fondo de la división. Varias de sus derrotas en esa racha se decidieron en la última jugada. Los Bears llegaron a su semana de descanso con tres victorias consecutivas y un récord de 4-2. Pero fueron en picada desde entonces, con la gestión del juego de Eberflus y su control del vestuario bajo un escrutinio cada vez mayor con cada derrota.