Romelu Lukaku envió un emotivo mensaje al jugador danés Christian Eriksen luego de anotar el primero de sus dos tantos en la victoria de Bélgica el sábado por 3-0 sobre Rusia en la Eurocopa.
Después enviar el esférico al fondo de las redes a los 10 minutos, Lukaku caminó hacia una cámara de televisión, la tomó con ambas manos y dijo: "Chris, Chris, te quiero".
Lukaku juega para el equipo italiano Inter de Milán junto a Eriksen, quien necesitó asistencia médica urgente para después ser trasladado al hospital luego de que colapsó en el campo durante el partido de Dinamarca contra Finlandia celebrado en Copenhague horas antes.
Ello provocó que el encuentro fuera suspendido durante unos 90 minutos. Posteriormente fue reanudado y terminó justo después de que el partido de Bélgica iniciara en San Petersburgo. Eriksen se encontraba en condición estable, dijo la UEFA.
El sustituto Thomas Meunier añadió un segundo gol a los 34 minutos y Lukaku puso el 3-0 a los 88 para Bélgica, que validó su estatus como uno de favoritos para ganar la Euro 2020 con una cómoda victoria ante una multitud mayormente rusa de 26.264 espectadores.
Previo al encuentro, se escucharon abucheos en el estadio de San Petersburgo luego de que los jugadores belgas se arrodillaron antes del inicio. Se puso música a todo volumen mientras se realizaba el gesto contra el racismo, pero los abucheos seguían siendo audibles.
La victoria de Bélgica fue aún más impresionante dado que el conjunto no contó con el jugador Kevin De Bruyner, quien no ha recibido un permiso para jugar luego de someterse a una operación por una fractura de nariz y de la órbita ocular, y con su capitán Eden Hazard, que ingresó al encuentro como sustituto y sólo jugó los últimos 19 minutos.
Sin contar con sus principales figuras de apoyo, Lukaku aún anotó en cada mitad del partido, colocándose con 62 goles en 93 partidos internacionales, y recibió una ayuda adicional por parte del defensa ruso Andrei Semenov para el primer tanto.
Semenov se equivocó al intentar despejar un centro desde la derecha y el balón quedó suelto en el área. Lukaku se abalanzó sobre él, encontrando la esquina con un remate raso.
Eso interrumpió lo que había sido un ambiente de celebración dentro del estadio y otro error, en esta ocasión del arquero Anton Shunin, permitió que Meunier aumentara la ventaja. El centro de Thorgan Hazard fue rechazado débilmente por Shunin y Meunier remató el rebote ante una red desprotegida.