MANCHESTER.- En su partido número 1,000 como técnico, Pep Guardiola celebró el triunfo como si fuera el primero.
La victoria 3-0 del Manchester City contra Liverpool el domingo fue la número 716 para Guardiola y probablemente una de las más satisfactorias de una carrera pletórica de trofeos.
El City no solo dominó totalmente al campeón defensor de la Liga Premier y a uno de los rivales más feroces de Guardiola en una carrera que abarca España, Alemania e Inglaterra, sino que la victoria estableció firmemente a su equipo como el adversario más capacitado de darle pelea a Arsenal por el título esta temporada.
Los de Guardiola ascendieron al segundo lugar en la tabla, a solo cuatro puntos del líder, y tienen antecedentes de haber darle dado alcance a Arsenal en el pasado. Sucedió en temporadas consecutivas en 2023 y 2024, y el City tomó impulso por el sorpresivo empate 2-2 que Arsenal cosechó el sábado contra Sunderland.
Por el contrario, Liverpool, campeón indiscutible hace solo seis meses, se está quedando rezagando más y más.
Fue su quinta derrota en seis partidos. Habiendo gastado más de 400 millones de dólares en el verano boreal, el club de Merseyside está en el octavo lugar en la clasificación, a ocho puntos de la cima.
Los aficionados del City se burlaron del entrenador de Liverpool Arne Slot coreando que sería despedido al día siguiente.
No hay indicios de que su puesto esté en peligro, pero el empuje de Liverpool es una fuente de preocupación. La superioridad del City fue tan completa que la victoria delLiverpool contra el Real Madrid a mitad de la semana, que levantó la moral, se puso en perspectiva.
Pudo ser un resultado más abultado. Erling Haaland malogró un penal poco antes del primer cuarto de hora para posteriormene abrir el marcador los 29 minutos.