KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — La primera vez que Patrick Mahomes llevó a los Chiefs de Kansas City al Juego de Campeonato de la AFC, en enero de 2019, era un titular de primer año que acababa de guiar a una franquicia que sufrió mucho a una victoria divisional sobre los Colts de Indianápolis.
Mahomes apareció en la conferencia de prensa posterior al juego ese día, habló con una madurez más allá de su edad, y luego se fue a celebrar de la forma que un quarterback de la NFL de 23 años que se estaba convirtiendo rápidamente en un nombre reconocido podría elegir.
Seis años después, los Chiefs están de regreso en el juego por el título de la conferencia, esta vez enfrentarán a los Bills de Buffalo el domingo por la noche en el Estadio Arrowhead. Mahomes es ahora dos veces Jugador Más Valioso de la NFL, con tres anillos de Super Bowl y el mismo número de hijos, y la forma en que aborda el juego, y la vida en general, es muy diferente a cómo era al inicio de su carrera.
Es meticuloso. Es paciente. Todavía tiene momentos de brillantez, por supuesto, lanzando pases locos detrás de la espalda y sin mirar que dejan a todos boquiabiertos. Pero también entiende los matices del juego, y que esas jugadas espectaculares que lo catapultaron al estrellato no siempre son necesarias para una franquicia que persigue un tercer título consecutivo de Super Bowl sin precedentes.
"Obviamente quiero ser perfecto. Quiero ser grandioso", dijo Mahomes. "Pero al final del día, quiero ganar, y sin importar cómo tengamos que ganar estoy bien con eso. Si eso significa anotar muchos touchdowns, no anotar touchdowns, si eso significa correr con el balón, lo que sea, si es solo jugar a la defensiva, solo quiero ganar".
La temporada pasada ejemplificó la manera en que Mahomes ha cambiado.
Promedió solo 245,5 yardas de pase por partido, algo así como 70 menos que su primer año como titular. Lanzó 26 pases de touchdown, igualando su peor campaña completa como titular. Promedió 6,8 yardas por intento, peor que, entre otros, Jameis Winston, Will Levis, Justin Fields y Anthony Richardson. Y fue capturado 36 veces, más que cualquier otra temporada en su carrera.
Entonces, ¿cómo se traduce eso en crecimiento en el campo?
Bueno, hay que considerar el hecho de que, a diferencia de 2019, los Chiefs tienen la 9na mejor defensiva en la NFL, y fueron cuartos puntos permitidos en la temporada regular. Mahomes es lo suficientemente maduro para entender que puede lanzar menos yardas y menos pases de touchdown, si eso significa evitar pérdidas de balón y otros errores que pondrían a su defensa en una situación comprometedora.
En otras palabras, Mahomes está contento dejando que la defensiva haga su trabajo.
Eso también influye en ese total elevado de capturas (junto con un juego deficiente en la posición de tackle). Mahomes está más dispuesto a caer cuando está bajo una fuerte presión, en lugar de arriesgarse a perder el balón o lanzar una intercepción.
Por extraño que parezca, ese mariscal de campo una vez temerario se volvió casi conservador en su forma de jugar.
"Como, podría haber más jugadas especiales o podría intentar hacer que sucedan más cosas o forzar algunas cosas, podría hacer cualquiera de esas cosas, pero creo que sabe que así es como van a ganar", dijo el ex mariscal de campo de la NFL y ahora analista de CBS, Matt Ryan. "Y eso es lo que me encanta. Es un enfoque muy desinteresado".
Eso no significa que Mahomes todavía no tenga ese gran brazo, autoconfianza y brillante habilidad para ver el campo.
"No se equivoquen, cuando es el momento de hacer la jugada, la va a hacer. Y él cree eso", dijo Ryan. "Y eso es lo que creo que veo en él ahora. Y creo que es más peligroso ahora que en 2019 porque tiene este cúmulo de recuerdos de hacerlo una y otra y otra y otra vez. Su creencia es probablemente más fuerte que nunca".
La madurez de Mahomes es evidente fuera del campo también.
Para empezar, es un empresario y hombre de negocios exitoso, con participaciones en los Reales de Kansas City, Sporting Kansas City, el Current de Kansas City y el equipo de Fórmula 1 Alpine. Posee varias franquicias de Whataburger junto con participaciones en Whoop, los fabricantes de un rastreador de fitness portátil, y la compañía de bienestar de rendimiento Hyperice.
Luego está la lista de patrocinios: Adidas, Coors Light, Head & Shoulders, Oakley, State Farm, Subway y más.
Pero quizás lo más importante han sido los cambios en la vida personal de Mahomes. Ha echado raíces en Kansas City, construyendo la casa de sus sueños allí, y su esposa, Brittany, recientemente dio a luz a su tercer hijo, Golden Raye.
Hace seis años, después de vencer a Indianápolis para llegar a su primer Juego de Campeonato de la AFC, Mahomes probablemente se fue a festejar después. Pero la escena fue diferente el sábado pasado, después de que los Chiefs vencieran a Houston para ganarse una cita con los Bills.
Mahomes respondió preguntas de los reporteros mientras su hija Sterling y su hijo Bronze hacían lo posible, a veces en vano, por mantenerse callados a un lado. Cuando terminó, Mahomes se acercó y les preguntó con una sonrisa: "¿Por qué hablamos tanto? ¡Vamos, Bronze!" Luego, Mahomes tomó la mano de su hija, la levantó y salió por la puerta.