Pogacar también rompe el crono

Aplasta a sus rivales tras la contrarreloj y palpita otro título en el Tour de Francia

PEYRAGUDES.- Tadej Pogacar propinó otra aplastante derrota a sus rivales del Tour de Francia al dominar el viernes una exigente contrarreloj en ascenso y se consolidó como líder general de la carrera.

El brutal esfuerzo en las montañas de los Pirineos se centró en la fuerza y la resistencia. La 13ra etapa fue una experiencia dolorosa que no ofreció respiro tras ya 12 agotadoras fracciones. Los ciclistas cubrieron primero 2.9 kilómetros (1.8 millas) para llegar al pie de la subida a Peyragudes, una desafiante rampa de 8 kilómetros (5 millas) con una pronunciada pendiente.

En ese terreno brutal, Pogacar reinó supremo, aumentando su ventaja en la clasificación general a más de 4 minutos.

“Realmente quise dejarlo todo de principio a fin, machacando los pedales tanto como fuera posible”, dijo el esloveno. “Casi me quedo sin fuerzas al final, pero vi el tiempo en el arco de meta y eso me dio un empujón extra porque vi que iba a ganar”.

Fue la 21ra victoria de etapa de Pogacar en la carrera más prestigiosa del ciclismo mundial.

Saliendo último desde la rampa de salida, el tres veces campeón del Tour fue más rápido que todos en la sección plana, sacando cinco segundos al campeón mundial de contrarreloj Remco Evenepoel, con Jonas Vingegaard a ocho segundos del ritmo en el primer punto de control.

Pogacar fue aún mejor al subir en la carretera y cruzó la línea de meta en Peyragudes con una ventaja de 36 segundos sobre Vingegaard. Primoz Roglic fue tercero, a 1 minuto y 20 segundos del ritmo.

Pogacar dijo que corrió “por instinto”, habiendo decidido no usar la radio de carrera.

“Sufrí un poco a tres kilómetros de la meta. Respiré profundo y recuperé algo de energía porque sabía que el último tramo era súper empinado y quería tener unas piernas algo buenas”, añadió.

Evenepoel se quebró en la subida y fue superado por Vingegaard, quien había comenzado su esfuerzo 2 minutos después de su rival belga.

Pogacar, líder del UAE Team Emirates-XRG, ya había consolidado su control sobre la carrera durante la primera gran etapa de montaña del jueves en las laderas de Hautacam, donde arrasó al grupo para ganar la etapa y recuperar el maillot amarillo.

En la general, Pogacar tiene una ventaja de 4:07 sobre Vingegaard. Ha estado en una forma dominante desde el comienzo de la temporada y, salvo una caída, su forma actual deja pocas dudas sobre quién llevará el maillot amarillo cuando la carrera termine en París el 27 de julio.

“Hasta ahora, todo bien”, dijo Pogacar. “Estamos un poco más allá de la mitad ahora y todavía queda un largo camino a París, pero si seguimos corriendo así y no cometemos ningún error, entonces podemos estar satisfechos con este margen”.

El belga Evenepoel salvó su tercer lugar en la general, a 7:24 del líder de la carrera, pero ahora está bajo la amenaza del alemán Florian Lipowitz, quien está solo seis segundos más atrás en el cuarto lugar.

Después de recibir una paliza en Hautacam, Vingegaard cedió más tiempo a Pogacar pero se tranquilizó al limitar sus pérdidas en la contrarreloj. La mayoría de los ciclistas usaron bicicletas de carretera, pero Vingegaard optó por una máquina de contrarreloj y usó un casco diseñado aerodinámicamente.

El ecuatoriano Jhonatan Narváez, compañero de equipo de Pogacar, es el mejor latinoamericano en la general. Se ubica 17mo a 27:28 del líder.