MOSCÚ, Rusia (EL UNIVERSAL).- El sueño del futbol del continente americano es que en una final de Copa del Mundo, Brasil se vea las caras con Argentina, hoy más por enfrentar a Lionel Messi contra Neymar.
En un Mundial todo puede pasar, el juego se puede dar, pero mientras eso pasa los primeros escarceos ya se dieron.
Esta pasión ha desatado competencia entre los aficionados. En plena Plaza Roja se encontraron porras brasileñas con las argentinas y la batalla comenzó. Los brasileños gritaban "cinco, cinco", en referencia a los títulos del mundo que adornan sus vitrinas y los argentinos gritaban "siete, siete" echando en cara la golpiza que les propició Alemania a los amazónicos en el 2014.
La batalla en realidad la ganaron los pamperos, cuando entonaron: "Maradona es más grande que Pelé", pero al final todo terminó en un fuerte abrazo y cada quien se fue por su lado.