Alejandro Velázquez Andrade, un joven potosino de 11 años, se unirá a las fuerzas básicas del Club América el próximo 21 de julio, y se instalará en la casa club de la institución. A principios de este mes, Alex y su familia recibieron la noticia de su selección para formar parte del equipo azulcrema.
Cuando tenía 5 años, comenzó a jugar fútbol en el equipo de su jardín de niños, el Colegio Minerva. Posteriormente empezó a entrenar en la Academia Felinos.
A los 6 años, ingresó al Colegio Sagrado Corazón, donde estudia actualmente, y se unió a su equipo de fútbol. Alex comenta que los maestros vieron su talento en diversas posiciones, lo que le permitió aprender a jugar como portero, defensa, medio y delantero. “Esto me ha ayudado a ponerme siempre en los zapatos del otro.”
Desde que empezó a jugar fútbol, ha sido invitado a formar parte de varios equipos, a los cuales agradece por su contribución a su desarrollo deportivo. Entre ellos se encuentran Jaguares, La 12 de San Luis, Cuauhtémoc y Montrial. Ha participado en numerosos torneos y ligas tanto locales como nacionales, como la Liga de Fútbol Colegial, Copa Potosí, Copa Nacional del Potosí, etc, donde ha logrado obtener varios títulos. “Me siento muy orgulloso de representar a San Luis”, afirmó.
Cuando cumplió 10 años, fue invitado a unirse a la Clínica Deportiva CEFOR Promotora San Luis, dirigida por el profesor Juan Antonio “Pinga” Salazar. Alex explica que aquí tuvo la oportunidad de comenzar a participar en la Liga Nacional y fue el profesor Pinga quien lo animó a acudir a las visorias del Club América. “La verdad, estaba muy emocionado. Fui visoreado por el profesor Ricardo Ochoa Almanza, y ambos me motivaron a seguir adelante. Aún no puedo creerlo, y cada día recuerdo ese momento como el mejor de mi vida”, dijo el joven de 11 años.
En tres ocasiones, Alejandro visitó la sede del Club América para seguir su proceso junto con el resto de niños de todo el país. “Quiero agradecer a mis compañeros de los distintos equipos y, en especial, a mis profesores Willy, Sámano, César, Richard, Julio, Paco y Pinga por impulsarme siempre. Y, sobre todo, a mis papás, que siempre me han acompañado y me han permitido hacer lo que más me gusta: jugar fútbol. Sé que esto apenas comienza, pero estoy seguro de que, con disciplina y amor, lo puedo lograr. Los sueños se cumplen, y yo voy por el mío”, concluyó la próxima promesa potosina.