Mexicanas Orozco y Agúndez en competencia de clavados olímpicos

Competencia de clavados, medallas y despedida

SAINT-DENIS, Francia (AP) — Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez querían cerrar con una medalla olímpica el exitoso binomio que formaron los últimos ocho años y que llegó a su fin el miércoles en la fosa del Centro Acuático Olímpico en Saint-Denis.

No pudo ser. La pareja mexicana totalizó 297.66 puntos y terminó en un decepcionante quinto lugar en la plataforma sincronizada de 10 metros, viendo frustrado su deseo por repetir el podio que lograron hace tres años al colgarse el bronce en Tokio. El resultado en París 2024 marcó su última prueba saltando juntas.

Orozco anunció previo a estos Juegos que se retirará de los clavados competitivos para dedicarse a otras actividades.

"Crecimos de la mano, somos un equipo e hicimos una gran mancuerna. Lo bonito fue que soñamos juntas, construimos un legado y una historia juntas", dijo Orozco. "Sabemos que pase lo que pase somos una misma, hoy así terminamos y fue un honor para la una y para la otra competir juntas en esa plataforma".

Orozco y Agúndez comenzaron a competir juntas después de los Juegos Olímpicos de Río 2016. Juntas ganaron una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y la de oro en Santiago 2023, además del bronce en Tokio hace tres años.

"Todos estos años nunca nos quedamos con el ´si hubiera´, porque siempre hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance", agregó Orozco, quien además del bronce en Tokio, posee una medalla de plata que ganó en Londres 2012 con Paola Espinosa.

Para ganar medallas en París tendrán que intentarlo en la prueba individual. Ambas saltarán en la prueba individual de 10 metros, donde Agúndez fue cuarta en Tokio 2020 y cuarta en el Mundial de Fukuoka en 2023.

"No se dio el resultado que esperábamos, queríamos colgarnos una medalla porque para eso hemos trabajado y nos hemos preparado", dijo Agúndez. "No quiero que haya duda de que dejamos todo en la plataforma, pero vamos a darle la vuelta a la pagina en la prueba siguiente".

Orozco busca convertirse en la cuarta mexicana en lograr tres o más medallas en unos Juegos Olímpicos. María del Rosario Espinoza logró tres en taekwondo, lo mismo que Humberto Mariles en equitación. El récord lo tiene Joaquín Capilla (4) en clavados.

"Hicimos todo, lo dejamos todo en este camino en esa plataforma juntas y ahora lo dejaremos en el individual", añadió la tapatía de 27 años.

La prueba fue ganada por las chinas Yuxi Chen y Hongchan Quan, quienes refrendaron el oro ganado hace tres años al sumar 359.10 puntos.

La medalla es la tercera de oro en igual número de pruebas para China en París. La maquinaria china de los clavados busca barrer con todo el programa por primera vez en la historia desde que se realizan ocho pruebas.

La plata fue para las norcoreanas Jin Min Jo y Mi Rim con 315.90 y el bronce fue para las británicas Andrea Spendolini y Lois Tolson, con 304.38.

La medalla de las norcoreanas es la primera en la historia de este deporte en Juegos Olímpicos.

Para México, el resultado los deja sin una anticipada medalla en la disciplina olímpica que más medallas le ha dado al país.

La próxima oportunidad de sumar preseas para México en la fosa de clavados será el viernes cuando se realice la final de trampolín sincronizado de tres metros para hombres, que será la primera aparición de Osmar Olvera, la nueva figura de los clavados en México.

Alentadas por una ruidosa fanaticada mexicana reunida en el el Centro Acuático Olímpico de Saint-Denis, la pareja comenzó en el quinto puesto luego del primer clavado, ascendió un sitio luego de la segunda ronda y estaba en zona de podio luego de tres.

En el cuarto la esperanza de refrendar su medalla se esfumó porque Orozco entró tarde con los pies y salpicó demasiada agua y los jueces no la perdonaron. México resbaló al quinto peldaño y aunque su útlima ejecución fue acertada no les dio para remontar.

"Sabíamos que la prueba estaba peleada y que no había margen de error. Sé que hubo un fallo de mi parte y tratamos de dar vuelta a la hoja y pelearlo", agregó Orozco. "Fue un detalle técnico, no sé como describirlo, pero sí sé que estábamos conscientes de que lo intentamos en el siguiente".

El problema fue que ya no les alcanzó.