Policías antimotines en Marsella intervinieron el martes cuando hinchas rivales se lanzaron bengalas y fuegos artificiales antes del arranque de un partido de la Liga de Campeones entre el equipo local y el Eintracht Frankfurt.
Otra sección de los hinchas de casa provocó a sus contrapartes del Frankfurt, con algunos vitoreando cuando las bengalas y fuegos artificiales cayeron en la sección de los visitantes.
Antes del partido, una vasta operación policial consiguió contener el riesgo de la violencia de hinchas en la ciudad. Luego que una trifulca entre hinchas la semana pasada en Niza dejó decenas de heridos, las autoridades estaban en alerta elevada para el partido de martes, considerado de alto riesgo.
Las tensiones eran altas para el martes por la noche, cuando decenas de policías escoltaron a un grupo de unos 500 "ultras" de Frankfurt por una calle, donde aquellos con boletos para el partido fueron llevados al estadio bajo compañía policial. Los que no tenían boletos quedaron afuera en una zona para hinchas, cn la policía vigilando.
Previamente, ultras del club visitante se congregaron en una de las plazas principales de la ciudad, con la policía bloqueando los puntos de acceso y previniendo que los ultras dejasen el sitio hasta que centenares de agentes antimotines los acompañaron alrededor de las 4:30 pm.
La policía en Marsella hizo cinco arrestos el lunes oír la noche, cuando apenas consiguió impedir que los hinchas rivales se enfrentasen.