La selección de Costa Rica dio este martes un paso firme hacia los cuartos de final de la Copa Oro tras superar otro gran susto e imponerse de remontada por 2-1 a la de República Dominicana en partido de la segunda jornada del Grupo A jugado en el AT&T Stadium de la ciudad estadounidense de Arlington.
Los de Herrera comenzaron hoy con intensidad el compromiso generando dos llegadas claras en los primeros minutos del encuentro. Sin embargo, a pesar del impulso inicial, no logró concretar las opciones y dejó escapar la oportunidad de tomar ventaja temprano.
En el minuto 16, Urbáez sorprendió a la defensa costarricense al filtrar entre líneas y ganar la espalda de los zagueros. El guardameta Keylor Navas logró detener el primer remate, pero el balón quedó suelto en el área y el dominicano sentenció el 0-1.
Costa Rica, desconcertada por el gol y con falta de dominio en el medio campo, intentó responder pero le costaba generar peligro claro. La ocasión más clara llegó por medio del veterano defensor Francisco Calvo, quien remató directo al arco, aunque el balón terminó en las manos del guardameta Xavier Valdez.
Pero cuando parecía que los dominicanos se iban al descanso con ventaja, una falta innecesaria de Jimmy Kaparos permitió que Manfred Ugalde empatara el duelo 1-1 al minuto 44 desde el punto de penal, dándole un respiro a Costa Rica antes del entretiempo.
En el minuto 56, Edarlyn Reyes sacó un trallazo que obligó a Navas a intervenir con una gran atajada. Luego, al minuto 61, Heinz Mörschel probó desde una jugada de balón parado, y tres minutos después, Dorny Romero conectó un cabezazo que se fue desviado.
En la acera del frente, la opción más cercana para los costarricense llegó al minuto 65, cuando Alonso Martínez remató con potencia buscando el ángulo, pero el arquero Xavier Valdéz respondió con una gran parada que mantuvo el empate 1-1.
Sin embargo, cuando el empate parecía marcar el partido, apareció Alcócer a 5 minutos del fin del tiempo reglamentario.
Recibió un pase milimétrico de Manfred Ugalde. El joven quedó mano a mano frente al portero y no perdonó.