LE LORIAN, Francia (AP) — Hace apenas tres meses, Jonas Vingegaard estaba tendido en una cama de hospital con varias fracturas de costilla y un pulmón colapsado. El miércoles superó a Tadej Pogacar en un sprint de dos tras una brutal etapa en las montañas.
Tadej Pogacar mantuvo el maillot amarillo en el Tour de Francia, pero fue el dos veces campeón defensor Jonas Vingegaard el que consiguió una victoria psicológica tras una dura pelea que terminó con un estancamiento en las montañas del Massif Central.
La dupla dejó atrás a sus rivales y Vingegaard, que cerró la gran brecha con Pogacar en el brutal ascenso, fue más veloz que su rival en el sprint para terminar con media rueda de ventaja para ganar la etapa.
"Por supuesto es muy emotivo para mí. Regresar tras ese choque", indicó Vingegaard, mientras intentaba no llorar. "Significa mucho para mí. Todo por lo que pasé en los últimos tres meses, te hace pensar en eso".
Vingegaard estuvo hospitalizado casi dos semanas en abril tras un choque a gran velocidad en el Tour del País Vasco.
Regresó a las competencias para el Tour con muchas dudas sobre su estado físico. Su gran etapa el miércoles demostró que está listo para defender su título.
"Estoy feliz simplemente de estar aquí y significa mucho ganar la etapa, especialmente ganar con mi familia. Me apoyaron todo este momento", indicó Vingegaard.
Fiel a su costumbre de atacar cada vez que tiene la oportunidad, Pogacar intento adelantarse a 32 kilómetros de la meta. Después de que se rezagó, Vingegaard mantuvo la calma y demostró ser más veloz en el siguiente ascenso para alcanzar a su rival.
La dupla se mantuvo codo con codo hasta el final para ganarle tiempo a Remoc Evenepoel y Primoz Roglic. Evenepoel terminó 25 segundos detrás y Roglic 55 de los dos primeros lugares, según los resultados preliminares.
Evenepoel se mantiene 1:06 minutos detrás de Pogacar y Vingegaard recortó la diferencia a 1:14 minutos en el tercer lugar.
La 11ma etapa llena de altibajos, contó con cuatro brutales ascensos en la segunda parte.