Como un año positivo, calificó el piloto capitalino, Elliot Van Rankin, la temporada 2020 que tuvo dentro de Nascar FedEx Challenge, y que en su última fecha en el Autódromo Internacional Miguel E. Abed de Amozoc, Puebla, no tuvo el resultado deseado.
El conductor del auto marcado con el número 95 VivaAerobus-VisarHomeControl-JAR se dijo contento con el apoyo durante todo el año de parte del equipo y de sus patrocinadores.
“No tuvimos la carrera que queríamos en Puebla, hicimos buenos ajustes en el coche y teníamos buena velocidad las primeras vueltas, pero desafortunadamente no obtuvimos la constancia que queríamos”, detalló el capitalino.
“La primera parte de la carrera nos pudimos defender un poco, arrancando adelante, pero empezamos a perder ritmo. Estoy muy agradecido con Diego Rodríguez, por la gran oportunidad de poder competir en este 2020, difícil para todos”, expresó Elliott.
El experimentado volante resaltó que fue muy valioso para él haber compartido auto durante la temporada con su hermano Allan y que espera tener mejores resultados durante 2021.
“Es bien importante para mí como piloto haber podido compartir con mi hermano en algunas fechas, que tuviera la oportunidad de debutar en Nascar México, algo que se veía complicado, hizo algunas buenas carreras», recordó Van Rankin.
“Espero que el año que entra el coche pueda tener mejor presupuesto para poder ser más competitivos y regresar a los lugares de adelante”, comentó el representante de los colores de VivaAerobus-VisarHomeControl-Jar.
Señaló que fue un buen año el que tuvo en la NASCAR Challenge con carreras buenas y malas, “pero siempre terminamos con el coche completo, no cometimos errores, ni tuvimos accidentes, el balance es positivo de este 2020”.