El Partido del siglo: una lección de fútbol para los ancestros del juego

A principios de los años 50, los británicos aún se consideraban la nación más fuerte del fútbol. Estas ilusiones no se disiparon ni siquiera después de dos derrotas contundentes ante España y Estados Unidos en el Mundial de 1950; después de todo, en esa época, la televisión no transmitía los partidos y en los artículos de periódicos, los reporteros ingleses le hablaban a sus compatriotas acerca de arbitrajes injustos y una mala suerte constante. Hoy, la casa global de apuestas 1xBet rememora uno de los partidos más importantes de la historia del fútbol, cuando Inglaterra fue vencida por primera vez en Wembley. 

"El mundo de los brillantes espectros rojos" 

Hasta el 25 de noviembre de 1953, los británicos no habían perdido en casa durante 30 años y tampoco consideraban necesario interesarse por el progreso técnico y de entrenamiento del fútbol europeo. Claro, el equipo nacional húngaro, que había ganado las Olimpiadas y contaba con una impresionante racha de victorias, era bien conocido incluso en la patria del fútbol, pero los tabloides locales no le daban ni la más mínima oportunidad. 

El golpe fue devastador. La mañana después del desastre, The Times escribió: "Inglaterra despertó con una sensación extraña, un mundo de brillantes espectros rojos. Así es exactamente como se veían los húngaros en sus centelleantes camisetas rojas durante sus rápidos y técnicos ataques con potentes disparos." 

Socialista e innovador del fútbol

En aquel entonces, los partidos amistosos no tenían mucho menos prestigio que la Copa del Mundo o las Olimpiadas; el interés de los fanáticos era increíblemente alto. El partido con Hungría congregó a 105 mil aficionados en el estadio, y todos eran conscientes de que les esperaba un evento histórico.

Los húngaros también estaban motivados por esta atmósfera. "Si ganamos en Wembley, nuestros nombres se volverán legendarios", les dijo Gustav Sebes a sus jugadores antes del partido. Férreo socialista y destacado líder partidista en Hungría, Sebes pasó a la historia no como figura política sino gracias a sus ideas futbolísticas innovadoras, que serían adoptadas en todo el mundo. Dirigió la selección nacional de Hungría en 1948 y pronto aseguró que el núcleo del equipo consistiera en jugadores de solo dos clubes: Kispest, más tarde renombrado como Honvéd, y MTK.

Sebes profesaba un fútbol de ataque agudo y llamó a su concepto "fútbol socialista", donde todos los jugadores son iguales y cada uno es capaz de desempeñar diferentes funciones en el campo. El entrenador transformó la formación 3-2-5 conocida como la W en una 3-2-1-4 con el centrodelantero retrasado, integró a los defensores en el ataque e incluso permitió que el portero jugara al estilo de los defensas centrales. Este estilo se convirtió en el prototipo del "fútbol total", que los holandeses adoptarían casi 20 años después.

No se burlen de Puskás 

¿Qué hacían los británicos mientras en Europa crecían nuevos genios del fútbol y destacados jugadores? Disfrutaban de su grandeza y no querían saber nada sobre algunos advenedizos continentales. Justo antes del inicio, uno de los ingleses señaló con el dedo a un jugador contrario y dijo riendo: "¡Miren a ese gordito!"

Ese "gordito" resultó ser Ferenc Puskás, uno de los mayores futbolistas de la historia. Y justo 57 segundos después del inicio del partido, el ingenio inglés y sus compañeros ya no tenían tiempo para reírse: Nandor Hidegkuti irrumpió en el área penal y colocó el balón en el ángulo superior lejano. En la selección, jugaba como delantero retrasado, lo que llevó a los británicos, acostumbrados a formaciones clásicas, a una confusión total.

Para el minuto 28, los húngaros iban ganando 4-1. Hidegkuti anotó de nuevo, y Puskás marcó su doblete. El segundo gol fue especialmente espectacular cuando el "gordito" paró el balón con la planta del pie, dejó pasar al capitán inglés Billy Wright en una entrada sin sentido y disparó al rincón cercano.

Derrota y una ventaja siete veces mayor en tiros 

El "Golden Team", que recibió ese apodo por su victoria en las Olimpiadas de 1952, jugó con su oponente como el gato y el ratón. Sandor Kocsis y otros jugadores del equipo húngaro pudieron anotar más de una vez. El "fútbol socialista", dominado por los extremos Zoltan Czibor y László Budai en las bandas ofensivas, resultó ser un problema insuperable para los Tres Leones.

Durante el partido, los húngaros dispararon a la meta del oponente 35 veces, a lo que los británicos respondieron solo 5 veces. En la segunda mitad, Josef Bozek logró anotar y en el minuto 53, Hidegkuti se encontró en el lugar correcto en el área penal inglesa y completó un hat-trick. Jackie Sewell y Stan Mortensen anotaron para los ingleses en la primera mitad, y el resultado final fue 6-3 a favor de los húngaros en el partido por Alf Ramsey, quien convirtió un penalti.

Reevaluación de valores y declive del equipo 

¿Qué tan confiable es 1xBet? Echemos un vistazo al Partido del Siglo. Después del juego, los británicos se sintieron muy avergonzados. Y no se trata solo de la derrota humillante y la actitud arrogante hacia el oponente. Los fundadores del juego se mostraron como anfitriones poco hospitalarios. A los húngaros se les prometió entrenar en Wembley en cualquier momento conveniente, pero no se les permitió entrar al estadio hasta el juego, alegando que los invitados arruinarían el preciado césped. A diferencia de los jefes del fútbol inglés de los años 50, 1xBet nunca engaña a sus jugadores y se preocupa por su reputación.

El Partido del Siglo obligó a los británicos a repensar mucho y a cambiar por completo su mentalidad futbolística. Después de eso, Inglaterra comenzó a abandonar gradualmente los esquemas anticuados. A principios de los años 60, la selección nacional fue dirigida por Alf Ramsey, quien anotó el último gol inglés en aquel memorable encuentro del 25 de noviembre de 1953. En 1966, llevó a los británicos a su primer y único oro en los Campeonatos del Mundo. La lección de fútbol fue aprendida.

La estrella del "Golden Team" se desvaneció mucho antes. Fue al Mundial de 1954 como el principal favorito, pero perdió contra el equipo de Alemania Occidental en una final dramática con un marcador de 2-3. Hungría nunca se convirtió en campeona del mundo pero le dio a toda la humanidad el Partido del Siglo.