CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 16 (EL UNIVERSAL).- Si estás planeando un viaje en carretera estas vacaciones de diciembre, ya sea en familia, con amigos o por motivos de trabajo, es fundamental asegurarte de que tu automóvil esté en condiciones óptimas antes de partir. Sin embargo, no hacerlo puede arruinar tus planes y poner en riesgo a ti y a tus acompañantes. Aquí te contamos lo esencial que debes revisar para evitar contratiempos y disfrutar de un trayecto seguro.
Revisa las llantas
Aunque no siempre se menciona, tienen una fecha de caducidad, la cual puedes identificar en el código DOT que aparece en el costado de cada llanta. Este código incluye cuatro dígitos que indican la semana y el año de fabricación. Por ejemplo, "4021" significa que las llantas fueron fabricadas en la semana 40 del año 2021. Lo ideal es cambiarlas cada cinco o seis años, incluso si parecen estar en buen estado.
Además, el grabado o dibujo de la llanta es clave para mantener el control en el camino, especialmente si llueve, porque ayudan a evacuar el agua y evitan derrapes en superficies mojadas. Una manera sencilla de revisar su estado es usar una moneda de un peso:
¿Se ve la parte plateada? Significa que necesitas cambiarlas.
¿Llega a la parte dorada? Entonces están en buen estado.
También es importante verificar que las llantas no tengan clavos ni parches, ya que aunque pueden soportar trayectos cortos, en carretera el desgaste es mucho mayor y podría provocar una ponchadura. Por último, asegúrate de que la presión de las llantas sea la recomendada por el fabricante. Puedes consultar esta información en el marco de la puerta del conductor o en el manual del auto.
Aceite del motor: el lubricante vital
El aceite del motor es indispensable para evitar el desgaste y sobrecalentamiento de las piezas internas del auto. Antes de salir, usa la varilla medidora o revisa en la pantalla de infoentretenimiento el nivel y la fecha de cambio de aceite. Si está por debajo del mínimo, rellénalo, y si tiene un color oscuro o un olor a quemado, es mejor cambiarlo.
Cuando el nivel de aceite está por debajo del mínimo o en mal estado, las piezas internas no reciben la lubricación necesaria, lo que genera fricción y un aumento de temperatura del motor. Esto puede provocar daños irreparables en los componentes, como pistones y válvulas, dejándote varado en plena carretera.
Luces: ver y ser visto en carretera
Si planeas conducir de noche, en condiciones de lluvia o con neblina, es esencial que el sistema de iluminación de tu vehículo esté en buen estado. Asegúrate de que los faros delanteros, las luces traseras, las de freno y las intermitentes funcionen correctamente, ya que es común salir sin darnos cuenta de que alguna luz esté fundida.
Un sistema de iluminación puede ser un riesgo para los demás conductores al dificultar que puedan percibir nuestro vehículo. Además, según el Artículo 40 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, la infracción por tener luces fundidas recae en el incumplimiento de las disposiciones que obligan a que los vehículos motorizados estén equipados con faros delanteros que cumplan con las Normas Oficiales Mexicanas, luces indicadoras de freno, direccionales, luces de reversa y aquellas que iluminen la placa trasera.
El incumplimiento de cualquiera de estas disposiciones es motivo de sanción, con multas de 5, 7 o 10 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente, lo que en 2024 equivale a un rango de aproximadamente $518 a $1,036 pesos mexicanos, dependiendo de la gravedad de la falta.
Frenos
El sistema de frenos es el principal aliado de tu seguridad. Antes de salir, verifica que el pedal no se sienta esponjoso y que no emita ruidos extraños, como chirridos o rechinidos. Si detectas alguna irregularidad, lleva tu auto al taller.
Kit de emergencia: tu respaldo en carretera
Por último, no olvides llevar un kit de emergencia. Si cuentas con una llanta de refacción, tiene que estar en buen estado, herramientas como un gato hidráulico y una llave de cruz, triángulos de seguridad, un extintor y un botiquín de primeros auxilios pueden marcar la diferencia en caso de un imprevisto.
Preparar tu auto para un viaje por carretera no es solo cuestión de comodidad, es una medida de seguridad indispensable. Revisar todos estos puntos antes de salir te permitirá disfrutar del trayecto con tranquilidad y centrarte en lo más importante del camino.