Los trabajadores de la planta de montaje de Mercedes-Benz en Tuscaloosa, la única en Estados Unidos del fabricante alemán, han solicitado a las autoridades laborales del país una votación para unirse a United Auto Workers (UAW), informó este viernes el sindicato estadounidense.
Es la segunda vez en poco más de 10 días que los empleados de un fabricante alemán de automóviles en EE.UU. reúnen el suficiente apoyo para solicitar una votación al Consejo Nacional de Relaciones Laborales (CNRL) que les reconocería como afiliados de UAW.
El pasado 25 de marzo, UAW anunció que los de la planta de montaje de vehículos de Volkswagen en Chattanooga, en el estado de Tennessee, votarán del 17 al 19 de abril para decidir si quieren sindicar el centro de trabajo.
Según la legislación estadounidense, cuando el 70 % de la plantilla firma las tarjetas de adhesión a un sindicato, los trabajadores pueden solicitar a su empresa que reconozca voluntariamente la sindicación del centro.
Si la compañía no lo hace, pueden recurrir al Consejo Nacional de Relaciones Laborales para celebrar una votación vinculante.
UAW denunció que Mercedes-Benz "está realizando una agresiva campaña" contra la sindicación de la planta de Tuscaloosa, en el estado de Alabama, donde trabajan unas 6.100 personas.
El sindicato ha presentado varias denuncias contra el fabricante alemán ante CNRL por "tomar represalias" contra esos trabajadores.
Hasta el momento, sólo los centros de trabajo de General Motors (GM), Ford y Stellantis, los tres fabricantes de automóviles estadounidenses, están sindicados y sus trabajadores están representados por UAW.
UAW ha redoblado sus esfuerzos para sindicar a los de otros fabricantes en EE.UU. tras obtener a finales de 2023 una subida salarial del 25 % en cuatro años para los trabajadores de GM, Ford y Stellantis. EFE