BEIJING (AP) — Xiaomi, un conocido fabricante de productos electrónicos de consumo en China, se suma al concurrido boom de los autos eléctricos con un sedán de aspecto deportivo y alta tecnología.
La empresa empezó a recibir pedidos en China por medio de una aplicación el jueves por la noche después que su fundador, Lei Jun, puso fin a una presentación de más de dos horas con el esperado anuncio del precio: de 215,900 a 299,900 yuanes (30 mil a 40 mil dólares).
Xiaomi dijo que recibió 50 mil pedidos del SU7 en los primeros 27 minutos después del inicio de las ventas a las 10 de la noche hora de Beijing (1400 GMT).
Con los subsidios del gobierno, China se ha convertido en el primer mercado mundial de vehículos eléctricos, y una banda de fabricantes nuevos se han embarcado en una competencia feroz. La mayoría de las ventas han sido al mercado interno, pero los fabricantes chinos están penetrando en mercados de ultramar con modelos a precios menores, lo que significa una competencia potencial para los fabricantes europeos, japoneses y estadounidenses,
Lei dijo sin ambages que Xiaomi, con sede en Beijing, busca convertirse en una de las primeras cinco automotrices del mundo en los próximos 15 a 20 años. Es difícil fabricar autos, dijo en una presentación por live-streaming en un centro de exposiciones, pero añadió que es grato tener éxito.
La participación combinada de vehículos eléctricos e híbridos en el mercado chino será de 42 a 45% este año, comparado con 36% en 2023, según Fitch Ratings. Pero la agencia dijo en diciembre que la competencia podría afectar la participación a corto plazo de las automotrices en el mercado y su rentabilidad.